El cambio climático es un desafío global que requiere acciones urgentes y efectivas. A medida que los efectos del calentamiento global se vuelven más evidentes, es fundamental encontrar soluciones que ayuden a reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera. En este sentido, la plantación masiva de árboles se ha convertido en una estrategia prometedora para combatir el cambio climático y mitigar sus impactos.

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Los árboles desempeñan un papel crucial en la mitigación del cambio climático debido a su capacidad para absorber el CO2 de la atmósfera a través del proceso de fotosíntesis. Durante este proceso, los árboles absorben CO2 y liberan oxígeno, lo que los convierte en sumideros naturales de carbono. Además, la reforestación de áreas deforestadas o degradadas puede ayudar a restaurar los ecosistemas y promover la biodiversidad. Según un estudio publicado en la revista científica Science, la plantación masiva de árboles podría reducir hasta dos tercios de las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por actividades humanas. Este estudio destaca la importancia de aumentar la cantidad de árboles en nuestro planeta como una medida efectiva y económica para combatir el cambio climático.

También la investigación realizada por la Universidad suiza ETH-Zurich revela que existen aproximadamente 1.700 millones de hectáreas de tierra sin árboles en todo el mundo que podrían ser utilizadas para la plantación masiva de árboles. Estas áreas representan aproximadamente el 11% de la superficie terrestre y podrían albergar alrededor de 1,2 billones de árboles nativos y endémicos. Para determinar las áreas más adecuadas para la reforestación, los investigadores utilizaron imágenes de satélite de Google Earth y consideraron factores como la topografía y el clima. El resultado fue un mapa global que identifica las zonas con mayor potencial para la plantación de árboles. Países como Rusia, Canadá, China, Estados Unidos, Brasil y Australia son algunos de los lugares con mayor capacidad para albergar estos proyectos de reforestación a gran escala.

Beneficios de la reforestación planificada

La reforestación planificada y profesional no solo contribuye a combatir el cambio climático, sino que también brinda beneficios adicionales. Al aumentar la cobertura forestal, se promueve la conservación de la biodiversidad y se protegen los ecosistemas naturales. Los árboles ayudan a prevenir la erosión del suelo, filtran el agua, regulan la temperatura y proporcionan sombra. Además, la reforestación genera un impacto social positivo al impulsar el empleo y al revitalizar las zonas rurales. Un ejemplo de iniciativa exitosa es «Motor Verde», promovida por la Fundación Repsol en colaboración con el Grupo Sylvestris, bajo el lema «Sembrar futuro para todos», tienen como objetivo principal recuperar terrenos quemados, abandonados o en desuso en España y Portugal. El propósito es convertirlos en nuevos bosques que puedan absorber el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera, contribuyendo así a avanzar hacia la neutralidad de carbono.

La plantación masiva de árboles es una estrategia efectiva y natural para combatir el cambio climático. Aumentar la cantidad de árboles en nuestro planeta puede ayudar a reducir las emisiones de CO2, restaurar los ecosistemas y promover la biodiversidad.

Este proyecto de reforestación planificada y profesional se erige como un aliado natural en la lucha contra el calentamiento global y la protección de la biodiversidad. Además, ayuda a combatir la desertificación y asegura la resiliencia de nuestros bosques. Al mismo tiempo, genera empleo local e inclusivo y ofrece programas de formación para mejorar la empleabilidad y promover el emprendimiento en las zonas rurales, contribuyendo a fijar población en este entorno.

En palabras de Enrique Enciso, socio fundador de Grupo Silvestris, «España tiene un gran potencial para convertirse en un referente europeo en la absorción de CO2. Contamos con una industria forestal avanzada y vastas extensiones de tierra. De los 25 millones de hectáreas forestales en el país, aproximadamente nueve están actualmente sin arbolado. Esto representa una oportunidad para generar riqueza en las áreas rurales y, al mismo tiempo, compensar las emisiones».

Sensor del proyecto Motor Verde de Fundación Repsol

Sensor del proyecto Motor Verde de Fundación Repsol.

“Motor Verde” impulsa el incipiente mercado voluntario de carbono, donde las empresas pueden obtener créditos de carbono a cambio de financiar proyectos sostenibles. Javier Torres, director de Repsol Impacto Social, señala que «cada vez más empresas se comprometen en la lucha contra el cambio climático con la meta de alcanzar la neutralidad de carbono y generar un triple impacto positivo: social, medioambiental y económico. El desarrollo de proyectos forestales cualificados y certificados es clave para lograr estos objetivos, y en España, la referencia es el Registro de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC) donde registramos todos nuestros proyectos forestales».

El proyecto «Motor Verde» ya está en marcha en España y Portugal, con presencia en comunidades como Extremadura, Asturias, Galicia, Madrid o Castilla y León, y cuenta con el apoyo de Administraciones Públicas, como la Junta de Extremadura y el Gobierno del Principado de Asturias, así como empresas como Banco Santander o Caja Rural de Zamora, entre otras. Este programa gestiona todas las fases de la reforestación desde el diseño y plantación de los bosques con especies autóctonas, la preparación del terreno, hasta la monitorización, seguimiento y control de la absorción de CO2. Además, se aplican las tecnologías más innovadoras en todo el proceso forestal, desde las fases tempranas de las plantas para aumentar su crecimiento, hasta la monitorización del crecimiento de las masas forestales y la prevención y detección de incendios gracias a la tecnología satelital junto a su socio Hispasat.

La reforestación planificada y profesional, utilizando especies autóctonas, es fundamental para garantizar el éxito de estos proyectos.

Sin embargo, es fundamental tener en cuenta la importancia de utilizar especies nativas en los proyectos de reforestación. Las especies nativas están adaptadas al clima y las condiciones locales, lo que les permite prosperar y contribuir al equilibrio del ecosistema. En contraste, la introducción de especies exóticas puede tener un impacto negativo en la biodiversidad y el funcionamiento de los ecosistemas.

Deja tu huella

Todos podemos contribuir a la lucha contra el cambio climático a través de la reforestación. Apadrinar un árbol o participar como voluntario en proyectos de plantación de árboles son acciones concretas que pueden marcar la diferencia. Además, existen numerosas organizaciones y programas que promueven la reforestación y brindan oportunidades para que las personas se involucren.

Pensando en los ciudadanos particulares, o en los autónomos y pymes que también quieran calcular y mitigar su huella de carbono pero no tengan acceso a grandes proyectos de reforestación, Fundación Repsol pone a su disposición su herramienta digital Marketplace Motor Verde. Una iniciativa que permite contribuir de forma voluntaria al desarrollo de bosques en España, así como generar oportunidades de formación y empleo.

Los usuarios, a través de la web de Marketplace, podrán calcular su huella de carbono anual a partir de su estilo de vida y hábitos de consumo, o calcular las emisiones de sus actividades del día a día, como reuniones, comidas o viajes. Además, cuenta con un apartado especial para el cómputo de la huella de carbono de eventos profesionales. Una vez realizado el cálculo online, los ciudadanos pueden elegir, de forma voluntaria, realizar su contribución y escoger con cuántos árboles quieren mitigar (total o parcialmente) su huella de carbono, seleccionando en qué bosque de España quieren contribuir.

Gracias a ello, la compensación de emisiones de CO2 se erige como una herramienta clave para fortalecer el proceso de transición ecológica que nos debe llevar a una economía descarbonizada.