Aunque para algunas voces críticas el Barça debería estar ya en una parte del proceso de reconstrucción más avanzada, la realidad es que los números muestran cómo progresivamente el elenco azulgrana va recuperando la capacidad competitiva perdida. El objetivo en 2024 es mejorar el juego sin perder el hambre y mentalidad mostrada a lo largo del año, por más que en las últimas semanas se produjera un bajón a nivel de actitud.