Un hombre de 76 años al que se investiga como presunto autor de abusos a su hijastra ha alegado al recurrir la orden de alejamiento que se le impuso como medida cautelar que es imposible que la sometiera a ellos porque a su avanzada edad se une que tiene disfunción eréctil y un delicado estado de salud con movilidad reducida.

El auto de la Audiencia Provincial de Murcia que desestima su recurso respalda la decisión tomada del juzgado de instrucción que investiga los hechos, que lo obliga a abandonar el domicilio que comparte con su pareja y con la hija de esta, mayor de edad, señala que hay indicios de que el encausado entró en la habitación de la joven, la besó y le hizo diversos tocamientos, tras lo que fue visto saliendo del lugar con los pantalones bajados.

La Audiencia confirma la necesidad de la orden de incomunicación y alejamiento para evitar la repetición de los hechos y porque al investigado le consta una condena anterior por otros de la misma naturaleza.

En cuanto a lo alegado, comenta que no incapacita para tocamientos.