Chad ha aprobado el proyecto de una nueva Constitución, según los resultados provisionales publicados este domingo por la Comisión Nacional para la Organización del Referéndum Constitucional (Conorec).
En concreto, la Conorec ha precisado que el proyecto de la nueva Carta Magna ha obtenido el apoyo de un 86 por ciento de los votantes, frente al 14 por ciento que ha rechazado la iniciativa, según recoge el portal chadiano de noticias Alwihda.
Los chadianos votaron el pasado domingo 17 de diciembre en este referéndum constitucional la futura estructura estatal del país con una población divida entre unitarios y federalistas.
Las autoridades militares del país, impulsoras del ‘Sí’ a la nueva Carta Magna, señalaron a esta votación como un paso crucial de cara a los comicios del año que viene, las primeras elecciones desde que su antiguo líder Idriss Deby muriera en 2021 en combates contra la insurgencia.
El nuevo modelo constitucional defendido por las autoridades chadianas estructuraría el país en torno a un modelo «unitario y descentralizado», repartido en comunidades autónomas con asambleas locales y consejos de jefaturas tradicionales, en medio de los recelos de la oposición política, que han puesto en duda la transparencia de la junta electoral y son partidarios de un modelo federado.
El proyecto de Constitución fue aprobado a finales de diciembre del año pasado por el Consejo Nacional de Transición (CNT) –el Parlamento de transición–, con un 96,1 por ciento, después de un proceso de diálogo entre agosto y octubre de 2022 para abordar el proceso de transición, boicoteado por diversos partidos opositores y rebeldes.
Tras el mismo, las autoridades anunciaron una extensión de dos años del periodo de transición y mantener al jefe de la junta militar, Mahamat Idriss Déby –hijo de Idriss Déby–, como jefe de Estado, quien podrá presentarse a los comicios.
Mahamat Idriss Déby asumió el cargo tras la muerte de su padre una operación militar contra el grupo rebelde Frente para la Alternancia y la Concordia en Chad (FACT), después de 30 años en el poder. El actual gobernante se había comprometido a devolver el poder a los civiles tras 18 meses, plazo que vence este mes.
