Javier Ortega Smith se encuentra en el centro de la polémica tras protagonizar un bochornoso momento en el pleno del Ayuntamiento de Madrid donde lanzó una botella a Eduardo Fernández Rubiño, concejal de Más Madrid.
Todo ocurrió mientras se estaba debatiendo una moción de urgencia, propuesta por Vox, en la que se hablaba sobre la alcaldía de Pamplona y la moción de censura que el PSOE apoyará para que Bildu se haga con el control del ayuntamiento. El portavoz de Vox se dirigió a la socialista Adriana Moscoso, cuya familia siempre había estado amenazada por ETA.
En sus palabras, Ortega Smith tachó al partido vasco de «banda terrorista camuflada» y aseguraba que Moscoso padecía «el síndrome de Estocolmo». Una vez terminada su intervención el portavoz de Vox y Eduardo Rubiño tuvieron un cruce de palabras que terminó con el lanzamiento de una botella por parte de Javier Ortega Smith.
Sobre lo ocurrido, el propio miembro de la formación de Iñigo Errejón se ha encargado de revelar qué ocurrió exactamente en ‘laSexta Xplica’. «Se disculpó de una forma absolutamente impropia. Lo que hizo fue decir que yo me merecía su reacción porque había tenido una palabra con él», comenzaba diciendo.
El propio Javier Ortega Smith utilizó su cuenta de X para culpar a Rubiño de lo ocurrido. «Defendí a la familia de Adriana Moscoso. Ella es una persona que ha sufrido la violencia de ETA, que su familia estuvo varias décadas con escoltas y teniendo que mirar debajo del coche», aseguraba negando las acusaciones del político.
«El señor Ortega Smith se dirige a Adriana Moscoso, diciendo que tiene el síndrome de Estocolmo. Ante esto, yo le digo que sus palabras me parecen asquerosas, pero en ningún momento lo insulto, ni le digo nada más», revelaba el concejal de Más País. «Encima, cuando se da la vuelta, lo que me dice es ‘Ahora vas y lloras»«, continuaba diciendo.
Eduardo Rubiño quiso entender la reacción del político de la formación de Santiago Abascal, el cual califica de «energúmero«: «Quizás tengo un modelo de masculinidad que ellos consideran que no es representativa de ese macho ibérico que ensalzan constantemente. Yo no solucionó las cosas a tortas. Tenemos una forma distinta de entender la política y la democracia», sentenciaba.