Mientras lo Girona avanza por la liga a ritmo sideral, en los despachos de Montilivi, y también en la calle, crece el debate sobre qué tiene que ser el futuro del estadio. El inmediato, parece evidente, pasa para seguir haciendo reformas que, como decía Delfí Geli en una entrevista para el Diari de Girona hace unas semanas, permitan dar a los aficionados la «comodidad» que ahora no tienen.
Pero el melón del largo plazo se tendrá que abrir pronto. De momento, el único esbozo de cómo podría ser Montilivi reformado lo da el pliego de condiciones administrativas que rigen la concesión de la instalación. Se aprobó el verano de 2018 y a pesar de que allá ya se llama que los calendarios pueden variar en función de las necesidades y la categoría, puede ser una buena referencia del que tiene que venir.
En su punto 7.1 del documento se especifican las inversiones, presupuesto, periodo de ejecución y periodo de amortización de las mejoras: con las nuevas torres de luz, la adecuación del césped, la renovación de la megafonía y la instalación de gradas temporales ya se ha cubierto el que estaba previsto entre 2018 y 2023.
Para la temporada que viene, el pleno de condiciones marca «la renovación de las gradas temporales de gol sur, y el alquiler y mantenimiento y adecuación del terreno». Las grandes obras no llegarían hasta la campaña 2028/29. Entonces sí que se abordaría la reconstrucción de las gradas de tribuna y la sustitución del techo de amianto con una inversión que, según consta, superaría los quince millones.
Además se renovaría el césped y el cosido (349.300 euros más).
A partir de aquí, las grandes reformas no se pararían. Una temporada después, la 2029/30, el Girona haría frente a la reconstrucción del graderío de gol norte, con un coste previsto de 7.151.616. El curso 2031/32 se haría una nueva preferente (6.972.826 euros) y la liga 2032/33 se iría para rehacer el gol sur, con una inversión de 4.767.744 euros más. Haciendo números redondos, entre 2028 y 2033 el pliego de condiciones prevé que quedarían rehechas todas las gradas de tribuna, goles y preferente, con un gasto de aproximadamente 34 millones.
De este proyecto también destaca que el 2033 se construiría una área comercial y que al final del curso 2038/39 todo el estadio estaría cubierto. La concesión establece que el club tiene que invertir un canon de 197.929,65 euros anuales en Montilivi destinados a obra e inversión que, en realidad, serán (y ya son) muchos más.
En el pleno de junio de 2018 donde se aprobó la concesión, también se dio luz verde a un aumento de la edificabilidad en un 22,5%, puesto que se pasará de 12.197 metros cuadrados a 15.734, incremento que se destinará «exclusivamente a la construcción, explotación y mantenimiento de las equipaciones y de las instalaciones necesarias para el desarrollo de las actividades». Además lo Girona, si quisiera, podría poner un nombre comercial al estadio siempre que mantuviera también Montilivi o el de la ciudad al lado.