Mientras lo Girona avanza por la liga a ritmo sideral, en los despachos de Montilivi, y también en la calle, crece el debate sobre qué tiene que ser el futuro del estadio. El inmediato, parece evidente, pasa para seguir haciendo reformas que, como decía Delfí Geli en una entrevista para el Diari de Girona hace unas semanas, permitan dar a los aficionados la «comodidad» que ahora no tienen.