Las paredes del Palacio de la Zarzuela vuelven a ser testigo del décimo mensaje del Rey Felipe VI ante todos los espectadores que estén presentes frente al televisor a las 21:00 horas (hora peninsular) en Nochebuena, víspera del día de Navidad.
Desde su estreno el pasado 24 de diciembre de 2014 ha proclamado todos los discursos desde el Palacio de la Zarzuela, a excepción del segundo, que se produjo en el Palacio Real.
RTVE emitirá este domingo el décimo mensaje de Navidad del reinado del monarca actual, marcado por el distanciamiento entre el Gobierno y el PP por medidas como la ley de amnistía y la crisis del poder judicial, y, en el plano internacional, por las guerras en Ucrania y en Oriente Próximo.
A continuación desarrollamos las ideas principales que Felipe VI abordó en sus anteriores mensajes navideños.
2014: «Debemos cortar de raíz y sin contemplaciones la corrupción»
El rey defendió la necesidad de abrir una «profunda regeneración» de la vida colectiva y «cortar de raíz y sin contemplaciones la corrupción», y sobre la crisis política que aumentaba en Cataluña, pidió unidad y no resolver los desencuentros “con rupturas emocionales o sentimentales».
«Bajo ese espíritu constitucional, hemos convivido estos años. Cada Comunidad, cada pueblo y territorio de España, cada ciudadano, han aportado lo mejor de sí mismos en beneficio de todos. Y sin duda, desde Cataluña, se ha contribuido a la estabilidad política de toda España y a su progreso económico. «Es evidente que todos nos necesitamos. Formamos parte de un tronco común del que somos complementarios los unos de los otros pero imprescindibles para el progreso de cada uno en particular y de todos en conjunto», afirmó el monarca.
2015: “Unidad y no ruptura de la ley”
El segundo mensaje de su trayectoria como rey, el primero y único grabado en el Palacio Real, se produjo a escasos después de las elecciones generales que presentaron un escenario complejo, por lo que el monarca pidió a los partidos actuar con sentido del deber, responsabilidad y voluntad de entendimiento y concertación, al servicio del interés general de los españoles.
«España inicia una nueva legislatura que requiere todos los esfuerzos, todas las energías, todas las voluntades de nuestras instituciones democráticas, para asegurar y consolidar lo conseguido a lo largo de las últimas décadas y adecuar nuestro progreso político a la realidad de la sociedad española de hoy. Unas instituciones dinámicas que caminen siempre al mismo paso del pueblo español al que sirven y representan; y que sean sensibles con las demandas de rigor, rectitud e integridad que exigen los ciudadanos para la vida pública».
En referencia a Cataluña, expresó su “confianza en la unidad y continuidad de España” frente a los intentos de “ruptura de la ley” y de imponer una idea o un proyecto sobre “la voluntad de los demás españoles”.
Tras haber superado diez meses de bloqueo en la formación de gobierno, Felipe VI defendió por una España de «brazos abiertos y manos tendidas» en la que la convivencia democrática estuviera basada «en el respeto a la ley», en «la unión y en una voluntad decidida y leal de construir y no de destruir», al sostener que no era tiempo para «fracturas, ni divisiones internas».
Asimismo, animó a los partidos políticos a buscar «el diálogo y el entendimiento» y “profundizar en una España de brazos abiertos y manos tendidas, donde nadie agite viejos rencores o abra heridas cerradas».
De hecho, el PP ha recordado este año, coincidiendo con el inicio de consultas del Rey tras las elecciones celebradas el pasado 23-J, que el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en 2016 admitió que Rajoy tenía que presentarse a la investidura por ser primera fuerza política.
«Tenemos que seguir mirando hacia adelante construyendo nuestro país, construyendo también Europa. Tenemos que esforzarnos, paso a paso, día a día y con espíritu positivo, para que la prosperidad y el bienestar sean la base de una convivencia ilusionada».
2017: “No imponer las ideas”
Casi tres meses después de su mensaje a la nación del 3 de octubre contra el referéndum ilegal en Cataluña, don Felipe volvió a dirigirse a los españoles para defender la pluralidad en Cataluña y su rechazo a “imponer las ideas propias frente a los derechos de los demás”, según recoge la agencia EFE.
El jefe del Estado llamó a “recuperar la serenidad y el respeto mutuo”, tras hacer ver que “el camino no puede llevar de nuevo al enfrentamiento o a la exclusión, que solo generan discordia, incertidumbre, desánimo y empobrecimiento moral”.
Recordamos que el 1 de octubre de 2017 el Gobierno catalán trató de celebrar una consulta popular para decidir acerca de su futuro con el objetivo de materializar un proceso hacia la soberanía de Cataluña. Un proceso lleno de tensión por lo que Felipe VI hizo una llamiento a la firmeza del Estado de Derecho.
«Un camino que, en cambio, sí debe conducir a que la convivencia en el seno de la sociedad catalana –tan diversa y plural como es– recupere la serenidad, la estabilidad y el respeto mutuo; de manera que las ideas no distancien ni separen a las familias y a los amigos».
«España es hoy una democracia madura, donde cualquier ciudadano puede pensar, defender y contrastar, libre y democráticamente, sus opiniones y sus ideas; pero no imponer las ideas propias frente a los derechos de los demás».
2018: “Como sociedad tenemos una deuda pendiente con nuestros jóvenes»
En su quinto mensaje navideño, non sólo solicitó garantizar una convivencia basada en el respeto a la Constitución y en el acuerdo y la unión ante los desafíos y dificultades», sino también, mencionó las dificultades a las que se enfrentan los jóvenes. «Somos responsables de su futuro y las circunstancias de hoy en día no son, ni mucho menos, las más fáciles». Infinito interrogantes ante un un futuro incierto. «Tenéis talento, creéis en la paz, estáis abiertos al mundo porque sois y os sentís europeos, sois solidarios, estáis comprometidos con las causas sociales, con la lucha contra el cambio climático y la defensa del medio ambiente. Queréis vivir y convivir, pero tenéis problemas serios».
Además, constató su preocupación por la cohesión social y territorial, la economía y el paro, la educación, la corrupción, el terrorismo y la violencia contra las mujeres, «una violencia de tan triste actualidad y que merece siempre la repulsa y condena más enérgica y el empeño de toda la sociedad para erradicarla”.
2019: “No caer en los extremos”
En un contexto internacional agitado y convulso, el rey emplazó a los españoles a “no caer en los extremos ni en una autocomplacencia que silencie las carencias o errores, ni en una autocrítica destructiva que niegue el gran patrimonio cívico, social y político” acumulado durante años. “Tenemos un gran potencial como país. Pensemos en grande. Avancemos con ambición. Todos juntos. Sabemos hacerlo y conocemos el camino», añadió.
También hizo mención a los desafíos futuros que no son «sencillos». «Como en tantas ocasiones de nuestra historia reciente, estoy convencido de que los superaremos. Confiemos en nosotros mismos, en nuestra sociedad; confiemos en España y mantengámonos unidos en los valores democráticos que compartimos para resolver nuestros problemas; sin divisiones ni enfrentamientos que solo erosionan nuestra convivencia y empobrecen nuestro futuro».
2020: “Los principios éticos por encima de lo familiar”
Este año marcado en el calendario de todos los ciudadanos como el año de la pandemia, Felipe VI pidió colaboración y participación ante un «gran esfuerzo nacional» con el objetivo de vencer «el desánimo y la desconfianza» generadas por la covid-19. “Ni el virus, ni la crisis económica nos van a doblegar”, subrayó. «La situación es grave». «Me dirijo a vosotros en esta Nochebuena cuando estamos viviendo unas circunstancias verdaderamente excepcionales debido a la pandemia».
El otro foco de atención fue la situación de Juan Carlos I tras su marcha de España, respecto a lo que el rey aseguró que «los principios morales y éticos» que la ciudadanía exige en sus representantes públicos «obligan a todos sin excepciones» y están «por encima de cualquier consideración, de la naturaleza que sea, incluso de las personales o familiares». Recordamos que el emérito abandonó España el 3 de agosto de 2020 cuando notificó a Felipe VI su decisión a través de una carta.
2021: “Unidad y diálogo frente a la división”
Una vez más el conflicto político que acarrea España fue el protagonista del mensaje navideño, a pesar de continuar con los estragos de la pandemia. «Muchos ciudadanos continúan padeciendo las consecuencias sociales, económicas y también emocionales derivadas de la pandemia».
Aunque, el pistoletazo de salida de su discurso fue la especial mención a los habitantes de la isla de La Palma que tuvieron que enfrentarse a una «situación tan dolorosa y difícil» debido a la emulsión continua de gases y lava del volcán que dejó a «muchos sin hogar, sin medio de vida y a todos nos ha llenado de tristeza».
Al mismo tiempo, el ambiente de la actualidad política tan agitada hizo que el soberano reclamara «la unidad y el diálogo frente a la división y el enfrentamiento», además de solicitar «respeto, reconocimiento y lealtad» a la Constitución por ser «la viga maestra» que ha facilitado el progreso de los últimos 40 años.
2022: “Erosión de las instituciones”
Ante la crisis sin precedentes que hubo hace un año entre el Gobierno, las Cortes y el Tribunal Constitucional y la crispación entre los partidos, el jefe del Estado advirtió de que el enfrentamiento político y social y “la erosión de las instituciones” pueden tener riesgos para la unión y la convivencia del país, al apuntar que «la división hace más frágil a las democracias», avanza EFE.
«Como no han sido nada fáciles los últimos años. Cuando creíamos haber superado lo peor de la pandemia -sin duda, la mejor noticia- en el mes de febrero Rusia invadió Ucrania y, desde entonces, hemos sido testigos de 10 meses de una guerra que ya ha causado un nivel de destrucción y ruina difíciles de imaginar en nuestra realidad cotidiana. Hemos vivido el sufrimiento del pueblo ucraniano y seguimos sintiendo, con una profunda tristeza, la pérdida de miles de vidas humanas».
«Un país o una sociedad dividida o enfrentada no avanza, no progresa, ni resuelve bien sus problemas, no genera confianza. La división hace más frágiles a las democracias; la unión, todo lo contrario, las fortalece», deliberó Felipe VI en su último discurso hasta la fecha.
El décimo mensaje de Navidad será previo a la cena de Nochebuena y emitido a las 21:00 horas tanto en los canales de la 1, la 2 como en el canal canal 24h y RTVEPlay. Del mismo modo RTVE se encargará de la retransmisión simultánea en lenguaje de signos.