El matrimonio entre PP y Vox se ha materializado en varias comunidades autónomas en los últimos tres meses y este mismo martes en el Congreso sus líderes, Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, escenificaron la consolidación de su alianza frente a la coalición de partidos de izquierda y los nacionalistas que, en palabras del líder gallego, van camino de acometer una «anomalía democrática». Pero el lazo que une a ambos partidos se partió en Madrid tras la mayoría absoluta del PP y ni Isabel Díaz Ayuso ni Rocío Monasterio han arrancado el curso político madrileño con gestos que hagan pensar que la sintonía entre ellas se vaya a restablecer.