El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ha abierto una investigación para tratar de esclarecer qué le pasó a Ana Pilar, la mujer 80 años de edad que era encontrada muerta este jueves por la tarde en una vivienda de Murcia en la que también estaba su hijo, semiinconsciente. Este hombre, Francisco G.V., fue llevado en ambulancia al Reina Sofía, donde permanecía este viernes. Según fuentes de la Consejería de Salud, el vecino se encontraba deshidratado, aunque su vida no corre peligro y estaba previsto su inminente traslado a planta.
La vecina presentaba heridas en el pecho y también había un reguero de sangre en la pared y en trozos de papel
Los hechos tuvieron lugar sobre en la calle Marqués de Ordoño, en el barrio del Carmen. Fueron parientes de estas personas los que dieron la voz de alarma, tras llevar unos días sin saber de ellos y tener la sospecha de que podía haberles ocurrido algo. El aviso llegaba minutos después de las ocho de la tarde.
Sangre en la pared
Al lugar se movilizaron, junto a los familiares de los afectados, agentes de la Policía Nacional y Local, así como sanitarios en una ambulancia. Tras lograr acceder al interior de la vivienda, encontraron que dentro había mucha suciedad, un perro que no dejaba de ladrar y dos personas, una de ellas sin vida. Fuentes cercanas al caso apuntaron que había sangre en las paredes del piso, al igual que en numerosos trozos de papel higiénico que había tirados por el domicilio.
La vecina fallecida presentaba heridas en el pecho. Su hijo, de 60 años, estaba muy débil y casi sin sentido, pero vivía. Los sanitarios lo trasladaron rápidamente al Reina Sofía, el hospital más cercano, para recibir asistencia médica urgente. Los restos mortales de la señora fueron llevados al Instituto de Medicina Legal de Murcia, para que sea la autopsia la que confirme si sufrió una muerte violenta. Con la investigación recién iniciada, la Policía sospecha que ambos familiares sufrían síndrome de Diógenes, también llamado trastorno de acumulación.