El 2023 pasará a los anales de la historia como el año de la reconquista de la Liga Iberdrola de un Hidramar Gran Canaria que además de coronarse por segunda vez como campeón liguero, sumaba su segunda Supercopa de España a un palmarés al que agregaban la debutante Copa Ibérica, su primer título continental.
El año arrancaba para el Olímpico con un sabor agridulce. Por un lado, el club grancanario volvía a tener la oportunidad de demostrar su capacidad de organización haciéndose cargo de la Copa Príncipe, en la que el San Roque ejerció de anfitrión y en la que el Cisneros Alter de Tenerife se erigió en campeón. Además, las pupilas de Marcos Dreyer superaban a su eterno rival, el Haris en el primer derbi canario del año para las grancanarias (3-1).
Pero por otro lado, las amarillas caían eliminadas en los octavos de final de la CEV Cup ante el Grot Budowlani Lodz polaco y en la Copa de la Reina, veían como se les escapaba por segunda vez de entre los dedos el único trofeo de la competición doméstica que se les resiste, al caer en el tie-break ante las laguneras (3-2).
El Hidramar se centraba en la Liga Iberdrola y conseguían volver a hacer historia conquistando su segundo entorchado liguero, desembarazándose en semifinales del Cajasol, para cobrarse su venganza del Haris en la gran final.
En verano el club grancanario conseguía conquistar el primer título internacional de su historia en Viana do Castelo (Portugal). Las pupilas de Marcos Dreyer derrotaban para ello en semifinales al Leixoes Sport Clube (3-1) y en la final al Sporting Clube Portugal (3-2).
Sin embargo, la segunda aventura de las grancanarias en la Champions terminaba antes de lo deseado, al ser eliminadas por el campeón rumano, el Alba Blaj y el checo, el Kralovo Pole, pasando a disputar los dieciseisavos de final de la CEV Cup, donde caerían eliminadas en su eliminatoria a doble partido ante el Dresdner SC alemán.
La eliminación europea, sumada a las derrotas ante el Haris y el Haro Rioja en liga, llevaba a la dirección deportiva a relevar a Marcos Dreyer como entrenador del primer equipo, tomando el mando Fran Carballo, por entonces entrenador del filial.
La mejoría en el juego de las grancanarias se reflejaba en la final de la Supercopa, sorprendiendo al Haris en un Santiago Martín hasta la bandera, para hacerse con su tercer entorchado del año.
La progresión del equipo le llevaba a progresar desde la octava plaza hasta la segunda al término de una primera vuelta que aseguraba su condición de cabeza de serie en la próxima edición de la Copa de la Reina que se disputará en Dos Hermanas del 26 al 28 de enero, en la que las pupilas de Fran Carballo serán el único representativo grancanario.
La afición amarilla recibía a demás un regalo adelantado de Reyes, con el regreso de la jugadora más icónica de la historia del club, Mila Collar, tras 15 años alejada del equipo de su corazón y que reforzará al equipo de cara a la segunda vuelta en el que esperan sacarse la espinita de la Copa y revalidar su título liguero.
Trabajo impecable de las categorías de formación
El filial amarillo volvió a cerrar en este 2023 un curso meritorio con una sexta plaza en el grupo C de la Superliga Femenina 2. En lo que va de temporada 2023-24, el equipo amarillo con Marcos Milinkovic a la cabeza está haciendo un gran trabajo formando tándem con Ismael Santana para seguir sacando jugadoras con nivel para seguir los pasos de Saray Manzano, Lucre Castellano o Andrea Arocha en el primer equipo.
El trabajo en las categorías de base se vio refrendado a nivel nacional, donde el Olímpico logró proclamarse subcampeón de España en categoría cadete, además de dos quintas plazas en el júnior y el juvenil.