El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pasaba esta mañana por los micrófonos de ‘El món a RAC1’ para ser entrevistado por Jordi Basté. El líder del PSOE, que fue reelegido como presidente el pasado mes de noviembre tras un tenso debate de investidura, ha dejado clara su posición sobre algunos de los temas más candentes de la actualidad política.


Pedro Sánchez y Jordi Basté durante la entrevista en ‘El món a RAC1’

RAC1

Uno de los momentos más comentados del debate de investidura, más allá de los rifirrafes entre portavoces en el Congreso de los Diputados, fue el insulto que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, utilizó para calificar a Pedro Sánchez durante su intervención. Algunas cámaras lograron captar el «hijo de puta» de Ayuso a Sánchez que muchos interpretaron al momento tras leer sus labios.

El equipo de prensa de la presidenta madrileña afirmó que lo que Ayuso había dicho en el Congreso era «me gusta la fruta», poco antes de confesar que, en efecto, las palabras habían sido «hijo de puta». Sin embargo, Ayuso no tardó en abrazar ese «me gusta la fruta» para convertirlo en una especie de fenómeno viral en redes.

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En este contexto, Pedro Sánchez hablaba alto y claro esta mañana en ‘RAC1’ acerca de su opinión al respecto. «Bajo mi presidencia yo creo que se han superado todos los límites en el insulto. Hasta incluso hemos visto cómo la presidenta de la Comunidad de Madrid le dio al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, una cesta de fruta. Y todos recordamos por qué aparece todo el tema de la fruta», declaraba el presidente del Gobierno.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en 'El món a RAC1'

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en ‘El món a RAC1’

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«Cuando ella dice ‘me gusta de la fruta’ quiere decir otra cosa que me dijo cuando yo estaba hablando en el Congreso de los Diputados», aclaraba Sánchez. Cuando Basté le preguntaba al líder socialista qué le parecía la posición de Feijóo en este tema, Sánchez aseguraba que «parece que se siente cómodo en esos momentos. No le veo ni reprocharlo ni rechazarlo. Al contrario, abrazarlo y sonreír. Incluso tratar insultos de mal gusto, desagradables y groseros como si fuera una chiquillada, una travesura adolescente, cuando hay detrás una falta de respeto clara y flagrante», señalaba el presidente del Gobierno durante la entrevista.