Nike se hunde en bolsa este viernes tras haber presentado los resultados de su segundo trimestre fiscal. Los títulos de la firma deportiva caen más de un 10% en Wall Street (y arrastran a otros del sector como Adidas, -6%, o JD Sports, -5%), después de que sus cuentas hayan decepcionado al quedarse lejos de las proyecciones del consenso. Pero es que, además, las malas noticias no han terminado ahí, y es que la compañía ha rebajado la estimación de ventas para el año y ha anunciado recortes por valor de 2.000 millones de dólares.
Los resultados se dieron a conocer este jueves, tras el cierre del mercado, por lo que es ahora cuando se están cotizando. Nike ha dicho que ahora espera que los ingresos de todo el año crezcan aproximadamente un 1% debido a la irregular demanda, al débil negocio online y a las promociones a las que se ve obligada a recurrir para sacar el stock de producto que no se está vendiendo, lo que está lejos de lo previsto por el consenso, que esperaba un aumento del 3,8%.
En el trimestre actual, que incluye la segunda mitad de la temporada de compras navideñas, Nike espera que los ingresos sean ligeramente negativos, y que las ventas aumentarán en un solo dígito en el cuarto trimestre. De hecho, el jefe de finanzas de Nike, Matthew Friend, ha destacado en una conferencia telefónica con analistas posterior a la publicación de resultados que ya había alertado sobre estas dificultades.
«El último trimestre, mientras brindaba orientación, destaqué una serie de riesgos en nuestro entorno operativo, incluidos los efectos de un dólar estadounidense más fuerte en la conversión de moneda extranjera, la demanda de los consumidores durante la temporada navideña y nuestros libros de pedidos mayoristas del segundo semestre. De cara al futuro, el impacto de estos riesgos es cada vez más claro«, ha dicho.
Y ha añadido que esta nueva perspectiva «refleja mayores obstáculos macroeconómicos, particularmente en la Gran China y EMEA».
Además, la compañía ha anunciado que planea recortar el suministro de líneas de productos clave para gestionar los costes. En concreto, ha explicado que su intención es ahorrar 2.000 millones de dólares durante los próximos tres años a través de medidas que incluyen ajustar el suministro de algunos productos, mejorar su cadena de suministro, reducir los niveles de gestión y aumentar el uso de la automatización «para impulsar una mayor eficiencia».
«Estamos viendo indicios de un comportamiento más cauteloso de los consumidores en todo el mundo», ha apuntado Friend, y de ahí que se hayan propuesto reducir costes. Nike ha apuntado, además, que planea reinvertir los ahorros que obtenga de esas iniciativas en impulsar el crecimiento futuro, acelerar la innovación e impulsar la rentabilidad a largo plazo.
«Mientras esperamos unas perspectivas de ingresos más débiles para el segundo semestre, seguimos centrados en una sólida ejecución del margen bruto y una gestión disciplinada de los costes», ha remarcado Friend en el comunicado de prensa.
En lo que respecta a los resultados, las cifras reportadas por Nike para el segundo trimestre fiscal que terminó el pasado 30 de noviembre muestran un beneficio neto de 1.580 millones de dólares, o 1,03 dólares por acción, frente a los 1.330 millones (85 centavos por acción) del mismo periodo del año anterior. El consenso esperaba que repitiese con ganancias de 85 centavos por acción.
Los ingresos sí que han sido menores de lo esperado. La firma deportiva ha cosechado 13.390 millones de dólares en el periodo, un 1% por encima de los 13.320 millones del año anterior, pero por debajo de los 13.430 millones que esperaba el consenso.
Pese a ello, la compañía todavía espera que los márgenes brutos se expandan entre 1,4 y 1,6 puntos porcentuales. Y excluyendo los cargos de reestructuración, espera cumplir con sus perspectivas de ganancias para todo el año.
¿Por qué? Pues porque se está centrando en lanzar estilos más frescos para atraer a los consumidores, basándose en el éxito de lanzamientos recientes como las zapatillas de baloncesto Sabrina 1, LeBron 21 y Tatum 1. «En un entorno como este, cuando el consumidor está bajo presión y la actividad promocional es mayor, son las novedades y la innovación las que hacen que el consumidor actúe», ha considerado Friend. De hecho, Nike espera que los próximos lanzamientos de las líneas GT Cut, Book 1 y Kobe, que saldrán en los próximos tres meses, impulsen las ventas.
Las acciones de Nike acumulan una subida del 4,7% en lo que va de año, en comparación con el repunte del 24% que acumula el S&P 500 y frente a las ganancias del 52,5% que acumula uno de sus principales rivales, Adidas.