Fran Rivera acudió a Telecinco para hablar por primera vez en ‘De viernes’, un programa de corazón en el que dijo que jamás se sentaría. El programa empezó recordándole una de sus últimas entrevistas y sus polémicas declaraciones, para acto seguido recibirle en plató para que pudiera dar las explicaciones pertinentes.
Rivera quiso empezar por un tema que no le resultaba tan espinoso, la relación con sus hermanos: «Con mi hermano Julián y mi hermano Kiko no hay relación, aunque yo creo que el tiempo pone a cada uno en su sitio», aseguraba en un principio. Poco después, apuntaba a que el principal motivo de su distanciamiento era por dinero: «Yo siempre les he ayudado económicamente, hasta que ya no pude. Y ese día desaparecieron», dijo dejando entrever que sus hermanos siempre habían mantenido con él una relación interesada. Al único al que salvo fue a Cayetano, con quien aseguró tener una relación cordial, aunque no excesivamente cercana.
Sin embargo, los colaboradores presentes en plató le recordaron que sus relaciones tuvieron idas y venidas, y le preguntaron por qué nunca llegaban a tener una relación cordial. A estas cuestiones, Fran respondió que estaba cansado de tener siempre que ser él quien ponía de su parte: «Busqué la relación con mi hermano Kiko, y en un principio funcionó, pero con su madre…».
Y fue en este preciso instante cuando el nombre de Isabel Pantoja salió a relucir. Aunque el hermano de Kiko asegura que la escasa relación con el DJ se debe fundamentalmente a una falta de interés, los colaboradores consideran que la presencia de la tonadillera también ha tenido algo que ver. Aunque en un principio Fran no quiso hablar mucho de ella, haciendo referencia a ella en varias ocasiones como «la innombrable», finalmente terminó entrando al trapo.
«Su madre me ha hecho mucho daño. Me sigue haciendo mucho daño», aseguró. El torero no perdona que la cantante se haya quedado con todos los enseres personales de su padre, no haya querido darle nada y que ni siquiera su hermano Kiko haya tomado cartas en el asunto para intentar recuperar esas pertenencias de su padre, que como hijo, también le pertenecen.