Vitor Roque es la gran esperanza para acabar con el problema de efectividad que dice Xavi que tiene el equipo y su llegada está al caer. Será el gran fichaje de invierno, no un parche de medio pelo como muchas veces son estos tipos de refuerzos.
El brasileño es un jugador con vitola de futuro crack y vocación de convertirse en una estrella con la camiseta azulgrana. Estoy de acuerdo con Xavi en que no hay que ponerle presión a un jugador de diecinueve años, que se ha de integrar al club y adaptar al fútbol español, pero es evidente que no lo va a tener medio año sentado en el banquillo esperando a que los astros se alineen para darle un debut plácido. Esto es fútbol profesional, la inversión ha sido fuerte y está claro que el equipo le necesita. Más pronto que tarde, el entrenador deberá decidir qué delantero dejará su puesto al joven brasileño.
La respuesta no es baladí, ya que puede interpretarse, también, como una decisión de futuro. Ya les avanzo que no será Lewandowski, la sustitución digamos lógica por puesto y natural, por relevo generacional. Lewandowski es mucho Lewandowski y lo que se espera es que la presencia de Vitor Roque sirva para ponerle las pilas, de momento no va no mas allá de eso. Los demás delanteros ya son otra cosa.
El rendimiento goleador de Raphinha y Joao Félix es decepcionante y a ellos sí que les peligra el puesto. De hecho, la irregularidad del portugués juega claramente en su contra y en estos tres meses y medio no ha logrado convencer al entrenador. Por ahí van a ir los tiros.