Duelo con morbo. El Dreamland Gran Canaria ante el Morabanc Andorra de Jean Montero, el exclaretiano que protagonizó una salida tormentosa del club isleño solo hace unos meses, en una cancha infernal para el equipo amarillo. Solo ha vencido en una ocasión a su rival de hoy en el Principiado. Y para colmo, este duelo llega en un momento de dudas por el bajón de intensidad sufrido por los de Lakovic en sus últimos cuatro partidos disputados, entre la ACB y la Eurocup. Una sola victoria, la conseguida ante el Bilbao Basket en un partido que se le complicó más de lo previsto (83-75).

El duelo de mañana viernes (19.30 horas, Movistar Deportes 4) se antoja fundamental para el Granca de cara a certificar su billete para la Copa del Rey; el triunfo lo colocaría con un pie y medio en la cita de Málaga. Una derrota, por contra, pondría a los claretianos en la tesitura de tener que ganar en casa al Granada y jugársela con el Valencia en la Fuente de San Luis.

El choque del Principado está repleto de aristas. Comenzando por las siempre caprichosas estadísticas. Estas arrojan un dato demoledor. En sus seis visitas al Pavelló de Govern andorrano, los claretianos solo han cosechado un triunfo, el conseguido en la jornada 22 de la temporada 2019-20. Con el griego Katsikaris en el banquillo, los amarillos imponían su ley frente a los de Ibon Navarro (60-70). De aquel equipo tan solo permanece en el Granca John Shurna, mientras que Stan Okoye, hoy en día en las filas del rival, defendió la elástica de la escuadra isleña. 

En el cuadro andorrano, el único superviviente es Tyson Pérez, que pierde el encuentro aquejado de una lesión en los isquiotibiales que sufrió en el pasado mes de noviembre, y que le mantendrá alejado de las pistas de juego durante los próximos dos meses.

Si el momento actual del Granca no es el mejor del presente curso, la situación de su adversario resulta aún más negativa. Los de Natxo Lezcano acumulan siete derrotas consecutivas en sus últimas apariciones en la Liga Endesa.

Al ritmo de Jean

La última victoria del Andorra se remonta a la séptima jornada de la ACB, en la que se impusieron en casa a un Baskonia en aquel momento en crisis por 85-68. Los andorranos llegan a la cita con la necesidad de sumar la victoria y alejarse de un descenso que actualmente cierra el Río Breogan también con cuatro triunfos, los mismos que el Covirán Granada.

El peligro del Morabanc tiene nombre y apellidos: Jean Montero. El dominicano, con un 18,1 de valoración (14,8 puntos, 4,3 rebotes y 3,1 asistencias), se convierte en el líder en ataque del equipo del Principado. El base, que este curso actúa como cedido por el Granca y cuyos derechos pertenecerán luego al conjunto andorrano hasta 2026, ha disparado sus guarismos de valoración en sus últimos cuatro encuentros: Valencia (32), Unicaja (20), Girona (30) y Real Madrid (30). Además, fue elegido MVP de la pasada jornada.

La motivación del jugador, unido a su talento y a la ausencia de una cláusula del miedo en su contrato de cesión, le convierten en el peligro público número uno para los grancanarios, que como advirtió Jaka Lakovic en la previa, intentarán «pararle como equipo». Pero base no está solo. Maric y Tyson Pérez también superan los dobles dígitos, con 14,5 y 12,4 de valoración, respectivamente, si bien el ala-pívot internacional español no está hoy por lesión.

El culebrón del rebelde sin causa

Jean Montero protagonizó el culebrón más sórdido de los últimos tiempos en el mercado veraniego tras declararse en rebeldía -según la versión oficial del club-, negándose a presentarse en la Isla después de concluir su participación con República Dominicana en el Mundial. Ni siquiera la intervención de su paisano Eulis Báez, con quien compartió vestuario el curso pasado durante su cesión en el Betis, logró convencer al talentoso base para desarrollar todo su talento en el campeón de la Eurocup. El trato dispensado por el club durante su primera etapa en la entidad claretiana era la causa esgrimida por el jugador para no cumplir con su deber y tensar una cuerda, mientras su representante se afanaba por colocar al jugador lejos de la Isla. Y vaya si se marchó lejos, nada más y nada menos que al Principado, para jugar en un Morabanc Andorra que se hacía con su cesión para esta temporada y con la propiedad de sus derechos federativos hasta 2026, actuando los andorranos como un equipo puente antes de desembarcar en un equipo de Euroliga. Hoy pone todo el morbo ante su exequipo.