El Villarreal marcó al Celta tres goles pero encajó otros dos que no gustaron en absoluto a su técnico, Marcelino García Toral. Y así lo hizo saber el preparador asturiano a los suyos cuando confesó que «aquí ya no hay paños calientes, tenemos que poner solución a los problemas en defensa; no podemos conceder dos o tres goles por partido y menos aún cuando llegan de la nada como hoy. El rival necesita muy poco para marcar y eso es un problema muy grande».
En su explicación, Marcelino fue más allá y añadió que «arriba generamos y jugamos, pero atrás no tenemos fiabilidad alguna. Si la tuviéramos jugaríamos con más seguridad» y reconoció que esa losa era debida «a la suma de todo». «Es una suma de todo. Trabajamos todas estas situaciones pero es un problema de autoconfianza y tenemos que responder porque el Villarreal nos exige otro rendimiento muy diferente en esa faceta, así que seguiremos insistiendo y trabajando para poner solución».
«Nos martirizamos voluntariamente»
Preguntado por si le había gustado algo de la segunda parte, el técnico del Submarino comentó que “la segunda parte me ha gustado hasta su primer gol, sobre todo porque en cinco minutos hemos encajado dos. El primero de estrategia y fácil de defender, pero no estábamos atentos a las marcas, y tenemos la mala costumbre de quedarnos parados… Se nos fue complicando todo lo que teníamos super controlado, pero parece que a veces buscamos martirizarnos voluntariamente».
Por último, Marcelino lamentó las nuevas lesiones que ha sufrido su equipo y confió en recuperar a algunos de ellos a la vuelta del parón navideño. «Cuando hay muchas lesiones puedes rotar poco y hay jugadores que juegan mucho, pero algunos tienen cierta edad y no pueden disputar tres partidos la misma semana, y esto son situaciones que se dan y el entrenador ha de ponerles solución».