El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha amenazado este jueves con llevar a cabo un ataque nuclear en caso de «provocación» con «armas atómicas», después de que Corea del Sur y Estados Unidos hubieran mantenido esta semana una reunión en Washington, donde discutieron la disuasión nuclear.
Kim ha felicitado a los militares que llevaron a cabo el lanzamiento de misiles balísticos esta semana y ha señalado que «fue una demostración de la lealtad y firme posición de la República Popular Democrática de Corea en la defensa de la soberanía del país y una explicación de la respuesta ofensiva (…) de no vacilar ni siquiera en un ataque nuclear cuando el enemigo provoque con armas atómicas».
En este sentido, considera que «las acciones» de «oponerse y contraatacar» a Estados Unidos se han «cumplido con éxito» y han conseguido llevar a cabo «el ejercicio de lanzamiento del misil balístico intercontinental más poderoso, que conmocionó enormemente a los imperialistas estadounidenses y a sus títeres de primera clase (…) que han cometido actos autodestructivos durante todo el año».
Asimismo, ha afirmado que «la defensa de la dignidad, la soberanía y los intereses del país solamente pueden quedar garantizados con certeza por una potencia fuerte», por lo que «la auténtica capacidad de defensa de una paz duradera es tener la capacidad real de atacar preventivamente al enemigo en cualquier lugar», haciendo «que cualquier enemigo sienta miedo».
Las autoridades norcoreanas lanzaron el lunes un misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés) ‘Hwaseong-18’, cuyo alcance fue de más de 16.000 kilómetros, por lo que podría alcanzar cualquier punto de Estados Unidos.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó lo que supone el quinto lanzamiento de un misil de este tipo en lo que va de año, sumándose así a las reacciones de Japón, Corea del Sur o Estados Unidos, que han rechazado las actividades norcoreanas.