El Ayuntamiento de Lucena fija en el mes de enero el comienzo de las obras de soterramiento de la red eléctrica dentro de la parcela condicionada a la construcción del hospital comprometido por la Junta. Exactamente como adelantó este periódico, el Consistorio y las empresas adjudicatarias han rubricado un acta de replanteo que marca el comienzo oficial de la actuación.
La última modificación del trazado de la canalización eléctrica ha elevado el presupuesto a 772.845 euros. La concesión del contrato a Elecnor se resolvió en enero de este año. Los servicios jurídicos municipales han aceptado los «fundamentos técnicos» argumentados por el Consistorio y, en consecuencia, perdura el otorgamiento inicial.
A finales del 2018, un protocolo de intenciones obligó a la administración local a eliminar un tendido eléctrico de la línea Baena-Iznájar, desde El Cahíz hasta la carretera CV-218, fundamentalmente, por terrenos municipales, excepto un sector menor privado. Los trabajos conciernen al margen derecho de la carretera N-311 y conllevan la creación de dos cámaras de empalme y la introducción en el subsuelo de unos 215 metros de canalizaciones.
En representación del Ayuntamiento, el concejal de Obras e Infraestructuras, Javier Pineda, rubricó esta acta de replanteo.
El edil popular manifestó que «la tramitación del expediente ha sido compleja» e hizo referencia al «entramado de autorizaciones» exigidos.
El plazo de ejecución es de cuatro meses. El origen administrativo de esta indispensable rectificación de la conducción eléctrica arrancó en 2021. Errores en el pliego y, sobre todo, la aparición de cargas económicas e irresolubles dificultades con las propiedades han obligado a efectuar sucesivas alteraciones en el itinerario.