Las acciones de FedEx se han desplomado un 12,06% en Wall Street después de que la firma presentara unos resultados para el segundo trimestre de su año fiscal que se han quedado por debajo de las expectativas del consenso, lo que ha hecho que varios analistas recortaran su valoración sobre la compañía.

En concreto, la firma obtuvo un beneficio en el trimestre de 900 millones de dólares, o 3,55 dólares por acción, por encima de los 790 millones (3,07 dólares por acción) cosechados en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, el beneficio ajustado, de 3,99 dólares por acción, se ha quedado por debajo de los 4,18 dólares anticipados por el consenso.

En cuanto a la facturación, ascendió en el periodo hasta los 22.200 millones de dólares, una cifra que se encuentra un 3% por debajo de los 22.800 millones cosechados en el mismo periodo del curso pasado. Esta cifra tampoco ha igualado las expectativas del consenso, fijadas en 22.410 millones.

Por su parte, el beneficio operativo ha ascendido hasta los 1.280 millones de dólares, por encima de los 1.180 millones del año pasado, gracias a «la mejora del rendimiento, reducciones de costos y mayores volúmenes».

Además, la firma completó una recompra acelerada de acciones por valor de 500 millones de dólares durante el trimestre, y ha avanzado que «espera recomprar 1.000 millones de dólares adicionales en acciones ordinarias durante el año fiscal 2024»

Raj Subramaniam, presidente y director ejecutivo de FedEx, subraya que la firma «ha logrado dos trimestres consecutivos de crecimiento de ingresos y expansión de márgenes sin precedentes, incluso con menores ingresos».

«Nos estamos moviendo rápidamente para hacer que nuestra red sea más eficiente y al mismo tiempo brindar un excelente servicio a nuestros clientes durante la temporada alta con la red terrestre más rápida de la industria. Confío en nuestra estrategia a medida que hacemos que nuestra red global sea más flexible, eficiente e inteligente», agrega.

La compañía también ha reducido su previsión de cara al conjunto del año, por lo que ahora espera «una disminución porcentual de un solo dígito en los ingresos en tasa interanual, en comparación a la previsión anterior de un crecimiento de ingresos aproximadamente plano».

Estas cifras han provocado que varios analistas recorten su precio objetivo sobre la firma. De esta manera, Stephens & Co ha reducido su precio objetivo a 320 dólares por acción desde 330, aunque ha mantenido su recomendación de ‘sobreponderar’.

Movimiento similar ha realizado Raymond James, que ha también reitera ‘sobreponderar’ pero con un precio menor, de 275 dólares. Por su parte, Barclays ha reducido su precio a 310 desde 330 dólares por acción, mientras que JP Morgan ha hecho lo propio hasta los 305 dólares.