El FC Barcelona pasó del alivio de Montjuic anoche, ganando en la cuerda floja a un Almería muy colista, a montarse en el avión que trasladará a la plantilla a Estados Unidos. Será un viaje ‘exprés’ a Dallas (Texas), donde el equipo juega un amistoso contra el América de México.
El encuentro, en el Cotton Bowl y ante un aforo de más de 90.000 espectadores, supone un negocio redondo para un club inmerso en dificultades económicas: unos 5 millones de euros que pretenden compensar lo perdido en las derrotas de fase de grupos de Champions League. Negocio que no lo es tanto para las televisiones de aquí: el partido no se emitirá en España ante el rechazo de los medios de comprar los derechos, demasiado costosos para los pocos espectadores que se espera que atraiga.
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La hora complicada a la que se jugará (20.00 de la tarde en Texas, 3.00 de la madrugada en Barcelona), siendo una noche entre días laborables y un partido sin trascendencia competitiva para los blaugranas han sido factores decisivos para que las corporaciones hayan tomado esa decisión.
La convocatoria culé para Dallas
Por otro lado, se espera que Xavi dé muchos minutos a los jóvenes del filial que están viajando con el primer equipo, para probar combinaciones nuevas y dar descanso a los que jugaron anoche en Liga. La expedición la componen un total de 27 jugadores -entre ellos, hasta doce del filial y del juvenil sin contar a Fermín ni Lamine- y han decidido dejar a Araujo, que continúa con molestias en la cara, descansando con el resto de lesionados.
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