Pablo Samper, portavoz de Sueña Torrevieja en el Ayuntamiento desveló en el pleno ordinario del pasado lunes que el alcalde Eduardo Dolón (PP) ha apartado de sus competencias en la gestión de los acuerdos marco a su director general de Urbanismo y Proyectos, Víctor Costa. Los acuerdos marco son una batería de contrataciones de redacción de proyectos y ejecución de obras que tenía como objetivo agilizar la contratación de las inversiones más relevantes de la gestión municipal. La idea era que si existía un grupo de empresas preseleccionadas la adjudicación sería mucho más rápida. Fue impulsado a principios del anterior mandato municipal por el propio director general que ahora es apartado de su supervisión. El acuerdo marco se ha convertido en un marasmo de recursos y reclamaciones de las empresas, que mantiene paralizado el 70% de los 17 lotes en los que está dividido la gestión de contratos de obras y que implica un importe multimillonario. Las empresas han recurrido sobre todo el hecho de ser eliminadas en las adjudicaciones por no presentar ofertas.

Justificación

Los servicios técnicos municipales, y en especial la dirección de la Asesoría Jurídica, dicen ahora que debe analizarse si el mantenimiento del acuerdo marco «puede resultar lesivo para el interés público habida cuenta de la restricción de la concurrencia» de empresas que implica. Algo, aseguran los decretos de Alcaldía que justifican la medida que «puede afectar a la competencia, principio de igualdad y transparencia que rigen la contratación pública».

Los dos decretos que hizo públicos Samper señalan también que los acuerdos marco «están generando una alta litigiosidad administrativa y -anticipa- seguramente contencioso administrativa». Samper señaló la contradicción que supone esta decisión, que también habla de la «sobrecarga de funciones» del director general para adoptarla, con las declaraciones del primer edil en el sentido de que esta fórmula resolvería la lentitud en la gestión de Contratación.

Aunque los informes municipales no lo indican los contratos que se han sacado de ese acuerdo marco se han resuelto no solo con una mayor concurrencia de empresas: sobre todo con una sustancial rebaja en el precio de licitación.

Sobrecarga de trabajo

El alcalde Eduardo Dolón, por su parte, restó importancia a su propio decreto y señaló en el pleno que otro director general, el de Economía Juan Carlos Carmona -en este caso adscrito al área de Contratación y Hacienda del concejal Domingo Paredes- es el que va a asumir esas competencias. Mientras que Víctor Costa va a centrarse en la gestión de los contratos de obras en marcha en estos momentos como el polideportivo de La Mata, la senda peatonal o el albergue de animales, entre otras actuaciones. Uno de los nuevos cometidos del director general de Urbanismo es ser el responsable máximo de gestión de todos los expedientes vinculados al albergue de animales, cuyas nuevas instalaciones se encuentran ahora en construcción, con un problema de encaje del proyecto con el acceso al depósito de vehículos municipales anexo.

No es la primera vez en este mandato que el alcalde descarga de funciones a Costa. Una parte relevante de las competencias que gestionaba directamente se han trasladado a la junta de gobierno. La más relevante es el caso de la aprobación de licencias de obras mayores, lo que implica la autorización del grueso de la actividad constructora de vivienda turística en uno de los municipios que más licencias va a autorizar en los próximos dos años en la Comunidad Valenciana.