Futuro Vegetal ha denunciado la detención de 15 activistas contra la crisis climática en distintos puntos del país acusados de «organización criminal». Según el colectivo ecologista, con estas 15 ya serían una treintena de activistas detenidos desde el 1 de diciembre. La Policía Nacional ha evitado confirmar las detenciones de este jueves al tratarse de «una operación en curso», según han confirmado fuentes policiales a Europa Press.
El grupo ecologista considera que las detenciones forman parte de una «macro-operación policial para desarticular» a Futuro Vegetal y asegura que dos de las detenciones se han producido en Francia.
Desde Futuro Vegetal consideran que «es absurdo reprimir a activistas climáticas no violentas» y que «la criminalización de la protesta que está haciendo la Policía Nacional es irracional y desproporcionada». La entidad considera que la imputación de «organización criminal» es «rídicula» teniendo en cuenta que «el Código Penal exige para considerar una organización como criminal que su finalidad sea la comisión de delitos» y, según fuentes del colectivo, «no han sido condenados por ningún delito y el ejercicio de la desobediencia civil es un derecho reconocido por la propia ONU».
Una de las portavoces de Futuro Vegetal ha exigido en el momento de su detención que el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, explique «cómo es posible que en una sociedad presuntamente democrática se acuse a activistas que luchan por modelos de sociedad más sostenible de organización criminal mientras siguen sin investigarse tramas de corrupción a todos los niveles en las administraciones públicas y las grandes corporaciones».