El encuentro que han mantenido esta mañana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ha servido para cerrar acuerdos entre ambos, pero también ha dejado una imagen muy llamativa: la retirada de la bandera de España.

Cuando el presidente del Gobierno ha comparecido, lo ha hecho con dos banderas: la de la Comunidad Autónoma de Cataluña (la ‘senyera’) y la bandera de España.

Instantes después, cuando ha llegado el momento de la intervención de Aragonès, desde la Generalitat han retirado la enseña española y han dejado únicamente la ‘senyera’. El momento ha quedado reflejado en la señal de emisión facilitada por la agencia Efe.


Quitan la bandera de España entre la intervención de Sánchez y Pere Aragonès

Más allá de la anécdota, Sánchez y Aragonès han acordado este jueves convocar la mesa de diálogo a inicios de 2024, aprobar una ley de plurilingüismo, la transferencia de la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMVV) a Cataluña y avanzar en el traspaso de Rodalies.

Tras la reunión de una hora y cuarto en el Palau de la Generalitat, ambos presidentes han defendido en sendas ruedas de prensa posteriores a su encuentro la relevancia de estos acuerdos como constatación de la «normalidad» y «cordialidad» de relaciones entre ambos gobiernos.

De hecho, el propio Aragonès ha calificado de «buenos» para Cataluña los cinco acuerdo alcanzados, entre ellos la convocatoria de una próxima reunión de la mesa de diálogo en el primer trimestre de 2024, con participación de ambos presidentes.

Ley de plurilingüismo

Sánchez y Aragonès han pactado también la aprobación de una ley orgánica de garantía del plurilingüismo que garantice el derecho de la ciudadanía a dirigirse a la Administración General del Estado en lenguas cooficiales, una medida que se aprobará en el primer semestre de 2024 y que el presidente del Gobierno ha enmarcado en la voluntad de «proteger y fomentar» las lenguas cooficiales, como el catalán.

Por su parte, Aragonès ha especificado que esa ley tendrá especial relevancia para garantizar los derechos de los catalanohablantes en el ámbito de la justicia, pero también «para preservar el sistema de educación de Cataluña» y la inmersión lingüística, o para fortalecer el catalán en el audiovisual.

Ingreso Mínimo Vital

Por otro lado, ambos ejecutivos han pactado el traspaso de la gestión del Ingreso Mínimo Vital a la Generalitat, que se aprobará en el próximo Consejo de Ministros del 27 de diciembre y que, a juicio de Sánchez, servirá para mejorar su gestión.

Aragonès ha concretado que esa demanda «histórica» de Cataluña se plasmará en que el Govern podrá «alinear» dos ayudas a la población vulnerable -el Ingreso Mínimo Vital y la Renta Garantizada de Ciudadanía-, mediante una «ventanilla única», para «ahorrar tiempo a la ciudadanía, evitar errores y problemas de pagos y atrasos», además de «incrementar» el número de beneficiados

Planta de fabricación de chips

El cuarto de los pactos es el impulso y financiación del proyecto para la instalación en Cataluña de un centro tecnológico de producción de chips (Innofab). «Cataluña será protagonista y se situará al frente de los esfuerzos europeos para desarrollar la industria de semiconductores», ha afirmado Aragonès.

Con una inversión de 300 millones de euros y el compromiso de financiación por parte del Estado, con acompañamiento económico de la Generalitat, según ha explicado Aragonès, esa planta se situará al lado del Sincrotón Alba.

Avanzar en el traspaso de Cercanías

Por último, ambos gobiernos han decidido desarrollar a partir de enero el acuerdo y calendario para avanzar en el traspaso de Rodalies, que según Sánchez entra ahora en una fase de trabajo que debe materializar el acuerdo alcanzado para la investidura.

Tanto el presidente del Gobierno como el de la Generalitat han reconocido que se trata de un traspaso «complejo» y que su concreción va a exigir mucha colaboración y trabajo técnico ante el que los dos gobiernos están plenamente «comprometidos».

En todo caso, Aragonès ha recordado que en enero se llevará a cabo una reunión para establecer calendarios de traspaso y de constitución de la nueva empresa que operará el servicio, además de que en el primer trimestre se constituirá la comisión Generalitat-Estado para el traspaso de la infraestructura ferroviaria, y que los presupuestos generales incluyan la dotación presupuestaria para hacer efectivo el traspaso con garantías, con 600 millones iniciales.