El bicarbonato sódico es un producto que todo el mundo tiene siempre en casa, ya que es útil para muchos fines. Quizá una de sus mejores funciones sea su capacidad para prevenir la formación de cal (carbonato cálcico). Además, gracias a su capacidad para ablandar el agua, evita que ésta se deposite y dañe los tejidos y las paredes de nuestra lavadora.
Este producto también es capaz de aumentar la eficacia del detergente en polvo y, de hecho, si se añade al ciclo de lavado, mejora su eficacia, reforzando el efecto limpiador del detergente líquido clásico. Pero eso no es todo: gracias a su capacidad para alcalinizar el pH del baño de lavado, permite que el detergente funcione aún mejor, haciéndolo ideal para las prendas más delicadas. Pero el bicarbonato de sodio también es capaz de neutralizar los olores (sin enmascararlos como hacen los perfumes), sobre todo los provocados por la transpiración. Su efecto desodorizante ya es evidente durante la fase de lavado, pero es aún más fuerte si lo añades durante la fase de aclarado. De este modo, también se eliminan los olores que quedan después del lavado, por lo que es ideal para lavar ropa deportiva después de una actividad física intensa.
Bicarbonato sódico en la lavadora: ¿cuánto utilizar?
A la hora de utilizar bicarbonato en la lavadora, hay una cosa que debes saber: nunca debe utilizarse para lavar prendas de lana y seda, ya que estas fibras son especialmente sensibles a los álcalis y deben lavarse con detergentes especialmente diseñados para ello. Nuestro consejo es que consultes siempre la etiqueta de la prenda para saber cuál es la temperatura de lavado correcta.
He aquí algunas instrucciones rápidas y sencillas para sacar el máximo partido a su lavadora con bicarbonato: durante el ciclo de lavado o prelavado, añada una cucharada (unos 25 g) de bicarbonato a su detergente líquido habitual para obtener el mejor efecto; durante el ciclo de aclarado, añada siempre una cucharada para neutralizar los olores desagradables y persistentes.
Pero, ¿cuáles son los consejos de la abuela? Además de utilizar bicarbonato en la lavadora, es una buena idea hacer regularmente un lavado en vacío con media taza de bicarbonato, y para neutralizar los olores en el cesto de la ropa sucia, espolvorear toda la ropa con un poco del producto a medida que se acumulan.
Bicarbonato en el lavaplatos
Si siempre ha querido que sus electrodomésticos duren, es esencial centrarse en un mantenimiento regular. En el caso de los lavavajillas, un mantenimiento meticuloso del filtro es la mejor manera de garantizar que su electrodoméstico dure mucho tiempo. Al fin y al cabo, este electrodoméstico sólo es eficiente cuando todos sus componentes funcionan correctamente.
Afortunadamente, no necesita invertir en un producto de limpieza. Todo lo que necesitas para limpiar el filtro del lavavajillas ya está en tu cocina. A continuación te explicamos cómo limpiar el filtro del lavavajillas con bicarbonato y vinagre.
Las averías y atascos del lavavajillas suelen estar causados por la grasa, los restos de jabón y las partículas de comida. Por eso es necesario limpiar el filtro del lavavajillas a fondo y con regularidad.
Para limpiar el filtro del lavavajillas, mezcla agua caliente (200 ml), detergente líquido (una cucharada) y bicarbonato sódico (150 g). Aplica la pasta resultante al filtro y frota con un cepillo de dientes o una esponja. A continuación, aclara bien el filtro antes de volver a colocarlo en el aparato. Si se te acaba el bicarbonato sódico, puedes sustituirlo por sal gorda.