Ferrovial, a un paso de dar el salto a Wall Street. La empresa de infraestructuras ultima su debut en la bolsa norteamericana, que se cerrará durante el primer trimestre de 2024, según confirman fuentes cercanas a la compañía. Ferrovial está a la espera de recibir el visto nuevo de la Securities and Exchange Commission (SEC), el regulador bursátil estadounidense equivalente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en España.
Dar el toque de campana en Estados Unidos fue el principal motivo de Ferrovial para mover su sede social a Países Bajos. La compañía anunció, en la presentación de sus resultados anuales, el pasado mes de marzo, su intención de trasladar su cuartel general a Ámsterdam, una decisión que fue ratificada, posteriormente, por el 93,3% de la Junta General de Accionistas de mayo. Estar cotizando en la bolsa holandesa ofrece más facilidades para, después, saltar el charco y hacerlo en Nueva York, que intentarlo directamente desde España. La compañía cerró su debut en Euronext Ámsterdam el pasado 16 de junio y, desde ese día, mantiene una doble cotización en la bolsa española, presente en el Ibex-35, y en el mercado holandés.
Por el momento, la compañía liderada por Ignacio Madridejos y cuyo máximo accionista es la familia Del Pino no será incluida en ningún índice americano, algo a lo que sí aspiran en el futuro. Uno de los fines de Ferrovial es dotar de liquidez a la acción de la compañía en bolsa, es decir, que aumente el número de acciones que se compran y venden en el mercado en un día. La liquidez, además de otros, es uno de los requisitos necesarios para entrar en algunos de los principales índices americanos, como el Russell 2000 o el S&P Composite 1500.
El motivo de cotizar en Estados Unidos, dar entrada a nuevos accionistas
Con este movimiento bursátil, Ferrovial busca tener representado entre su accionariado a inversores norteamericanos, siguiendo así con su cartera de negocio, principalmente focalizado en Norteamérica. Sin ir más lejos, durante el primer semestre de 2023, un tercio de sus ingresos llegaron desde Estados Unidos, especialmente impulsado por su negocio de autopistas.
El motivo de cotizar en el mercado estadounidense es que los principales fondos institucionales del país, como los de pensiones o los de las universidades, están obligados por sus estatutos y su criterio de inversiones a adquirir acciones ordinarias de empresas que coticen en Norteamérica. Debutar, tal y como está previsto en los próximos tres meses, daría vía libre a estos vehículos de adquirir participaciones en la empresa de origen español.
Por otro lado, en el mercado estadounidense no existe una gran cantidad de empresas de infraestructuras, ni especializada en concesiones, como es el caso de Ferrovial, lo que suscita interés entre los inversores. Además, el hecho de que la empresa española participe en grandes proyectos en el país, como la remodelación de la nueva terminal 1 de Aeropuerto Internacional JFK de Nueva York, incentiva que los fondos locales se interesen por entrar dentro del accionariado.
Además de su participación en el JFK, Ferrovial tiene 60 proyectos más en Estados Unidos. Entre ellos destaca la Autopista I-66, con una inversión estimada de 3.700 millones de dólares, la Autopista LBJ Expressway, por valor de casi 2.200 millones de euros, Autopista North Tarrant Express, con una inversión 1.750 millones.