El Leyma más sereno del curso selló una victoria histórica en la tradicional cancha del Movistar Estudiantes, Magariños. Los naranjas, comandados por Huskic bajo el aro y Jakovics en el perímetro, neutralizaron la actuación estelar de Michael Carrera y decantaron en la última milésima un triunfo, 76-78, con el que aumentan sus opciones de jugar la Copa Princesa. Se quedan a una victoria del segundo puesto, que ocupan los madrileños, a cuatro jornadas de acabar la primera vuelta.

Sobre el histórico parqué de Magariños, el Leyma Coruña quiso mostrar su rostro más tranquilo y seguro. Aunque el conjunto local remontó la canasta inicial de Álex Galán y amenazó con tomar la batuta del partido, siempre bajo control de Michael Carrera, los naranjas supieron trabajar para llevar el duelo a un terreno confortable. Lo hicieron con lo opuesto a lo que acostumbran este curso. Frente al juego vertiginoso y el ritmo anotador elevado, Huskic dio sentido a las posesiones largas iniciadas por Sebastian Aris. Al serbio se sumó Barrueta, que pese a errar los primeros tres intentos desde el perímetro, acertó al cuarto lanzamiento para ponerse 12-16. Aunque el Estu igualó, un tiro de Beqa dio una mínima ventaja al final del primer cuarto, 16-18.

La canasta rápida de Leimanis para volver a poner las tablas no alteró ni un ápice la calma de los hombres de Epifanio, que demostraron en todo momento estar muy metidos en el encuentro. Esa mentalidad contrastó, y mucho, con el ritmo nervioso y, por momentos, ansioso, que mostró el equipo capitalino. En esta tesitura, los triples permitieron al Leyma castigar el aro rival como un martillo. Lo lograron a través de McDonnell y Huskic, muy acertado en la mayoría de acciones ofensivas. Michael Carrera fue la única amenaza del Estudiantes que surtió efecto contra la defensa del Leyma. Sin embargo, resultó insuficiente para evitar que los naranjas alcanzasen los dobles dígitos. El honor se lo llevó Beqa, que con un triple estableció el 31-42. Dos canastas consecutivas de los madrileños apretaron el tanteo de cara a la segunda parte. 37-44.

Todavía era demasiado pronto como para que el Leyma creyese que iba a ser coser y cantar hasta el final. Ni lo pensaban los pupilos de Epi ni lo iban a permitir los madrileños. Aunque Huskic consiguió de nuevo los once puntos de ventaja, un demoledor parcial de 10-0 apretó al máximo el choque, 48-49. Carrera se encargó de igualar y, aunque Barrueta pareció responder al arreón de los locales, Larsen recuperó con un triple la renta favorable para el Estudiantes, 54-53. El Leyma pagó la precipitación que había sorteado al inicio del partido. El ejemplo estuvo en una falta en ataque de Aleix Font cuando buscaban igualar. Fue Huskic el responsable de imponer una vez más las tablas, que se mantuvieron casi hasta el final del cuarto. Solo un mate de Diagne, que hundió la pelota en el aro, permitió a los coruñeses llegar a los últimos diez minutos con un punto de ventaja, 56-57.

Apretó Magariños para aupar a los suyos y hundir al Leyma, que no dejó de sufrir la amenaza constante de Carrera, Larsen, Dee y Leimanis, encargados de mantener a flote al Estu. Los torpedos lanzados por McDonnell, Jakovics y Font, que se enchufó cuando más falta hacía, llevaron al éxtasis la recta final. Huskic obtuvo la ventaja decisiva, 76-78. Adams Sola tuvo en su poder el mate para forzar la prórroga, pero soltó el balón fuera de tiempo por apenas unas milésimas.