Este miércoles, día de las revistas del corazón , la protagonista absoluta es Ana Obregón con el bautizo de su hija Ana Sandra. En la entrevista hay alusiones directas a la memoria de su hijo fallecido Álex Lequio. «He tirado la casa por la ventana, me he vuelto loca. Ha vuelto la alegría a esta casa. El faldón lo tuve que mandar a arreglar porque Ana Sandra es muy alta«, señalaba.

Raúl García, fotógrafo, ha seguido muy de cerca a Ana Obregón, sobre todo en los últimos meses. Cuenta que le extraña no captar imágenes de Ana con su nueva hija paseando y yendo al parque. Luis Pliego, director de la revista Lecturas, señala que le llama la atención que en la entrevista haga alusiones constantemente a un hermano/ padre ausente porque «constantemente no deja de abrir una herida en esa bebé». Lo que le están diciendo es que su padre ha muerto y ella está aquí porque ese es su último deseo, mantiene Pliego.

«Ana no hizo terapia después de perder a su hijo y se quedó anclada en las etapas del duelo»

Patricia Alcaraz es médico forense y ha leído la entrevista de Ana Obregón. Destaca que Ana no hizo terapia después de perder a su hijo y «eso sirve para pasar las etapas del duelo». «Si no lo haces bien la vinculación con tu segundo hijo es patológica y no puede ser sana. El problema que tiene Ana es que está poniendo una tirita a una herida sin curarla», destaca.

Señala que la niña crecerá con su realidad y lo verá todo normal pero la que más le preocupa a nivel psicológico en todo este proceso es Ana Obregón. «No ha llegado a la aceptación, está entre la negociación, la ira y la depresión. Mayormente está en la depresión y está intentado suplantar a su hijo con su nieta».

Apunta Luis Pliego que Ana Obregón habría llegado a un acuerdo con la revista Hola de varios reportajes a cambio de un millón de euros. Un pacto por el que ahora se estarían produciendo el resto de portadas como la del bautizo de la pequeña.