El último partido del año ha de ser el del resurgir del Villarreal CF. El equipo que dirige Marcelino García Toral no acaba de encontrar la regularidad y, tras dos dolorosas derrotas ligueras ante la Real Sociedad (0-3) y el Real Madrid (4-1), necesita sumar los últimos tres puntos del 2023 en juego para coger oxígeno y recuperar la confianza. Para poder afrontar el parón navideño con algo más de tranquilidad y pensando en positivo de cara a la vuelta a la competición ya en los primeros días del 2024.

Y qué mejor manera de hacerlo que ante un rival que no atraviesa tampoco su mejor momento y que visita esta noche el Estadio de la Cerámica (21.30 horas) sin su estrella, Iago Aspas, sancionado con un partido por su expulsión ante el Granada. Groguets y celtiñas están separados por tan solo tres puntos (14º y 18º, respectivamente), de ahí que el encuentro adquiera vital importancia para los intereses de unos y otros. Si el Submarino logra la victoria hundirá en la zona baja al Celta, pero si es el cuadro de Rafa Benítez el vencedor meterá en un buen lío al conjunto de la Plana Baixa.

Plaga de lesiones

Un Villarreal que no puede tampoco lanzar campanas al vuelo porque tiene la enfermería llena. Entre lesionados y dudas, el técnico asturiano igual tiene fuera para este último partido del año a hasta nueve jugadores. De hecho, no será hasta horas antes del choque cuando sepa si podrá contar con Álex Baena y Gerard Moreno (lesionados en el Santiago Bernabéu), y Santi Comesaña, inédito desde el pasado 6 de diciembre cuando se lesionó el tobillo en el choque de Europa League ante el Maccabi Haifa. 

Son baja segura por problemas físicos y lesiones de larga duración Denis Suárez, Yeremy Pino, Juan Foyth, Francis Coquelin y Mateo Gabbia y, además, Éttienne Capoue tampoco podrá ser de la partida por sanción.

La mejoría gallega

El Celta, que en las últimas jornadas ha encadenado tres empates y una victoria, ha empezado a reaccionar pero aún no ha dado el paso al frente necesario para salir de los puestos de descenso en los que se encuentra. El equipo celtiña se ha sustentado en su solidez defensiva, en la que ha influido tanto el rendimiento de Renato Tapia en la medular como en la seguridad de Vicente Guaita en la portería –los celestes solo han encajado un gol en sus últimos cuatro partidos ligueros–. Ambos volverán a ser titulares ante el Villarreal y Benítez solo prepara dos cambios, uno obligado por la baja de Aspas, a quien suplirá el griego Tasos Douvikas.

La otra novedad, en principio, será el regreso del sueco Carl Starfelt, que no pudo jugar frente al Granada por un proceso febril, al centro de la defensa, pese a que el canterano Carlos Domínguez sigue pidiendo más continuidad con buenas actuaciones.

Previa del Villarreal-Celta. Mediterráneo