La Consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico autorizó ayer la instalación de cuatro parques eólicos en el Occidente, pero al menos dos de ellos no prosperarán, porque recibirán el rechazo de la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) –ente colegiado en manos de la Consejería de Ordenación del Territorio que gobierna IU–, al contar con el rechazo municipal.

La situación vivida ayer, con cuatro proyectos autorizados en el Boletín Oficial del Principado de Asturias pero que aún están supeditados al criterio urbanístico, evidencia la encrucijada jurídica que rodea a la instalación de los parques eólicos en Asturias. Los cuatro proyectos aprobados industrialmente se corresponden con el parque eólico «Turia», en Taramundi; el «Sierra de Eirúa», entre Taramundi y San Tirso de Abres, con afección en Taramundi, Castropol, Vegadeo y Boal para la línea de evacuación de energía; el de «Lausia», entre Boal y Coaña, con afección en Castropol, y el de «Herradura», situado en Boal y Coaña, pero cuya línea de evacuación afecta a Castropol. Hay rechazo municipal claro sobre los proyectos que afectan a Taramundi.

Este asunto puede convertirse en un conflicto de criterios en el Ejecutivo autonómico (formado por la coalición de PSOE e IU) y amenaza con llevar a Asturias a una compleja situación de sostenibilidad energética si no se realiza una adecuada planificación de la potencia instalada eólica necesaria para la región, máxime con el cierre de las centrales térmicas.

El telón de fondo es jurídico, con competencias repartidas entre dos consejerías, la relativa a la parte industrial en manos del PSOE y la de perfil urbanístico y de ordenación territorial en manos de IU. Y también ideológico: fuentes próximas a la coalición recalcan que la aprobación final de parques eólicos estará sujeta a «las necesidades de Asturias y a una planificación estratégica», de modo que tampoco el aval municipal es garantía final del sí. No obstante, recientemente la CUOTA ha autorizado un parque que contaba con respaldo del municipio.

En ese debate jurídico, las electricas cuestionan que los plenos municipales tengan la última palabra en proyectos que cuentan con el acuerdo de los propietarios. Fuentes jurídicas próximas a las empresas promotoras recalcan que se terminan anulando proyectos que reciben el visto bueno de la comisión de Patrimonio e incluso de la comisión regional de Medio Ambiente. Sin embargo, los proyectos fracasan, aun resultando rentables para los propietarios de los terrenos (en muchos casos sociedades de montes), por el rechazo municipal.

El contrapeso lo pone la Consejería de Urbanismo, que recalca que los parques eólicos «son una instalación industrial» según la legislación y requieren recalificar el suelo como «no urbanizable e infraestructuras eólicas». La única vía para evitarlo sería establecer una norma regional que forzase a los ayuntamientos a acatar las instalaciones eólicas autorizadas «un paso que la Consejería de Ordenación del Territorio no está dispuesta a admitir». «Que los propietarios estén de acuerdo no es justificación, porque nadie se imaginaría que en una ciudad los dueños de una parcela pudiesen edificar lo que quisieran sin someterse a una planificación que compete al Ayuntamiento», indicaron las mismas fuentes.

Las plataformas contra los molinos en Oscos-Eo recaudan fondos para un frente judicial

D. Álvarez

La Plataforma Xente de Oscos-Eo, la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica (PDCC), la Asociación Cultural Cultivarte Occidente (Cultivarte) y La Casa Azul de Valdepares han iniciado una campaña de recaudación de fondos con la intención de llevar a los tribunales los proyectos de parques eólicos que están proliferando en la comarca. Aseguran que la vía administrativa para intentar frenar los proyectos en tramitación se «está agotando» y apuestan por dar un paso más para hacer frente a lo que denominan «la amenaza de la invasión eólica», con la intención de «garantizar el presente y el futuro de esta zona del occidente asturiano y el medio de vida de sus habitantes». De este modo, bajo el lema «¡Tú puedes pararlos! ¡Salvemos Oscos-Eo!» arranca la campaña de recaudación de fondos. Los impulsores de la campaña recuerdan que actualmente hay en la comarca más de una decena de complejos eólicos en tramitación por parte de grandes empresas energéticas, de los cuales siete cuentan con autorización administrativa previa concedida y uno con Declaración de Impacto Ambiental favorable. «Solo estos ocho proyectos supondrían la instalación de 38 aerogeneradores y afectarían a toda la comarca Oscos-Eo», subrayan. No obstante, avanzan que las acciones ante los tribunales se plantearán priorizando los casos más urgentes, teniendo en cuenta su estado de tramitación.