El Nápoles, próximo rival del FC Barcelona en los octavos de final de la Champions League, se despidió ayer de la Copa de Italia con estrépito después de caer goleado por 0-4 contra un recién ascendido como el Frosinone, actual decimotercer clasificado de la Serie A.
El técnico del conjunto partenopeo, Walter Mazzarri, se la jugó alineando a la ‘unidad B’ pensando que iba a ser un paseo y el tiro le salió por la culata. Era el primer partido de los napolitanos en el torneo, ya que los equipos italianos que juegan competición europea no empiezan a competir hasta octavos de final. Y se repitió la historia del año pasado, cuando en la misma ronda el Nápoles cayó por penaltis ante la Cremonese.
A dos meses de su enfrentamiento con el Barça en el Diego Armando Maradona, los ‘gli azzurri’ siguen recuperar la versión que les llevó a conquistar su 33º Scudetto la temporada pasada, en la que aventajaron en 16 puntos al segundo clasificado de la Serie A en la tabla, la Lazio.
Simeone y Raspadori fueron de la partida de inicio. No así ‘titularísimos’ como Osimhen, Kvarastkhelia, Lobotka, Di Lorenzo o Politano, quienes comparecieron en el Maradona en la segunda parte y tampoco pudieron evitar la debacle del Nápoles, que se despedide a las primeras de cambio de la Coppa otra vez, pero con la diferencia de que este año en la Liga las cosas no marchan tan bien: es quinto a 14 puntos del liderato que ostenta el Inter.
Los goles del Frosinone este martes, además, llegaron con casi todas las estrellas del equipo ya sobre el campo, incluidos Osimhen y Kvarastkhelia. Mazzarri terminó enfadadísimo con su equipo. «Pedimos disculpas a los aficionados, perdimos la cabeza», admitió el técnico partenopeo tras el partido.
“Quizás los jugadores titulares no están acostumbrados a salir del banquillo y, absurdamente, lo hicimos mejor con los muchachos que no juegan tan a menudo. Tenemos que reflexionar sobre eso”, ahondó sobre el duelo en los micrófonos de Mediaset. “Quiero pedir disculpas a la afición, intentaron hasta el final darnos una mano y no nos la merecíamos. No me gusta cómo terminamos el partido y mañana reflexionaremos juntos sobre ello», zanjó el entrenador napolitano.