El consejo de administración de Cogersa aprobó ayer, con el rechazo de los representantes de Oviedo y Gijón, asumir íntegramente los 111 trabajadores y 32 vehículos de la recogida selectiva de basura (los contenedores de residuos separados para el reciclaje). Esta decisión contó con el rechazo de los representantes de Oviedo y Gijón, ambos del PP, pero salió adelante por los votos del Principado y resto de representantes municipales.
«Creemos que asumir la subrogación de los 111 trabajadores y 32 vehículos especializados con los que la firma prestaba el servicio acabará por suponer un incremento exponencial de los costes de personal para el consorcio», aseguró ayer el representante de Gijón, el concejal Rodrigo Pintueles. «Tenemos serias dudas de que el cambio repercuta en un servicio de mayor calidad y eficacia», añadió.
Los representantes del PP defendieron que la gestión de la recogida de la basura separa continúe siendo indirecta «y se vuelva sacar a licitación el servicio». En este sentido, Pintueles indicó que la propia gerencia de Cogersa «reconoce que es la opción más barata y que los problemas con el servicio vividos en los últimos años se deben a circunstancias particulares de la concesionaria, y a un marco macroeconómico ya superado».
El representante del Ayuntamiento de Oviedo, el concejal José Ramón Pando, justificó ayer su voto en contra a la absorción de la empresa de recogida selectiva en la falta de datos aportados en la reunión del Consejo. «No estamos en contra del servicio, pero no sabemos qué fórmula es mejor ni cuánto nos va a costar ahora», argumentó. Según Pando, no está claro que se hayan explorado otras fórmulas, como licitar el servicio y que una nueva empresa se encargue de la gestión, aunque sea subrrogando a los trabajadores. Oviedo, además, con su sistema de recogida selectiva puerta a puerta, un modelo pionero en España, dispone de muy pocos contenedores de este tipo, poco más de 50. Con todo, destacó Pando, Gijón, que tiene muchos más depósitos de este tipo, también votó en contra por la falta de cifras y la premura. «Nos lo pusieron negro sobre blanco para la reunión sin explicarnos mucho», resumió el concejal carbayón.
El Principado avaló la operación (que ya había sido decidida en la pasada legislatura) argumentando que «soluciona definitivamente» la crisis que se produjo el pasado marzo cuando la empresa adjudicataria suspendió la recogida de contenedores soterrados de toda Asturias con el objetivo de forzar a una resolución del contrato.
«Cogersa se hace con el control integral de la calidad y la eficiencia de un servicio fundamental para los ayuntamientos y la ciudadanía», indicó la consejera de Transición Ecológica y presidenta de Cogersa, Nieves Roqueñí. Añadió que la dirección del consorcio «está optando por la fórmula que nos dará la oportunidad de modernizar e impulsar la recogida separada de los municipios». Se aprovechará también para digitalizar el servicio «para incrementar su eficacia en términos económicos y ambientales», dijo Roqueñí.
El servicio de recogida separada comprende casi 17.000 contenedores azules, amarillos y verdes repartidos por toda Asturias. Una flota de una treintena de camiones realiza la recogida en 44 rutas.
Incertidumbre económica
La incorporación de la plantilla del servicio de recogida (externalizado desde 2014) elevará los costes respecto a años anteriores. La adjudicataria, Vareser, prestaba el servicio por una cantidad fija al mes, pero tras el conflicto, Cogersa y la firma acordaron una solución temporal, según la cual el consorcio abonaba mes a mes el coste real de la prestación. De una media que se situaba en unos 350.000 euros mensuales, las facturas de Cogersa por la recogida se elevaron a unos 600.000 euros de media, según los datos presentados durante la reunión. Pero a los consejeros no se les incorporó una memoria económica del impacto de la medida, que se produce al tiempo que el consorcio está inmerso en la incertidumbre sobre la gestión de los residuos de la «bolsa negra».