Parece que a Akif se le ha acabado el juego, o al menos de momento, de estar entre dos bandas entre Nebahat y Suzan.

Solo y arruinado se da cuenta de que tiene que hacer algo para sobrevivir ya que ya casi no le queda dinero.

Mientras pasea descubre a un vendedor ambulante vendiendo chalecos térmicos que calientan para el frío invierno y cree que pueda ser una nueva oportunidad para hacer negocio. Se adueña de la idea y ve en Şevval a la persona perfecta que podría dejarle dinero.

La madre de Sarp y Yasmin tampoco pasa por su mejor momento desde que Ahmet le pidió el divorcio. También se está quedando sin dinero. La mujer continúa viviendo en un hotel, pero el dinero de su cuenta personal disminuye y Ahmet no está dispuesto a darle ni una lira.

Por eso, cuando Akif le propone que financie su idea… Şevval acaba aceptando. Ambos firman su acuerdo y se convierten en socios. ¿Su negocio tendrá futuro?