La mujer, de 75 años, se encontraba en su vivienda de Deba (Guipúzcoa) cuando un disparo procedente del exterior impacto contra la ventana, la alcanzó y le provocó la muerte. El disparo proviene de unos cazadores que participaban en una cacería que se estaba llevando a cabo en las inmediaciones de la zona. La víctima vivía en el primer piso de un bloque de viviendas.

El impacto se produjo directamente en la cabeza de la víctima y se investiga cómo llegó hasta su domicilio proveniente de una zona de caza. Mantiene el periodista Luis Fernando Durán que los cazadores se encontraban en una zona boscosa cercana a la vivienda cazando jabalíes. Tras ser comprobada la documentación de los cazadores se ha determinado que tenían los permisos en reglas y el resto de la documentación en vigor.

Se investiga cómo la bala pudo llegar a entrar en el domicilio de la víctima

Por el momento la Guardia Civil ha pedido las armas usadas en estas jornadas de caza para comprobar cuál fue el arma del que salió el disparo que finalmente terminó con la vida de esta mujer.

Mantiene la abogada penalista Beatriz de Vicente que nos encontramos ante un homicidio imprudente con penas de hasta 4 años de prisión y la persona que efectuó los disparos no estaría cumpliendo con las oras propias de alguien que usa un arma de caza. La normativa establece que no se puede disparar cerca de caminos ni de domicilios.