Los ciudadanos de la Ribera confían cada año más en la suerte. La venta de décimos y participaciones para el sorteo más importante del año, el de Navidad, se mantiene al alza. En la mayoría de las administraciones el incremento se sitúa por encima del 10% y prima cada vez más la compra de décimos, aunque las participaciones todavía mantienen un importante nicho de mercado por las numerosas comisiones falleras y colectivos festivos y sociales que todavía recurren a esa vía de financiación indirecta.

En la última semana de ventas las colas son visibles en la puerta de algunas de las administraciones con mayor tradición y clientela. Hay ganas de tentar a la suerte en un momento tras un año marcado por una inflación desbocada que ha ajustado mucho las economías familiares. Los ciudadanos buscan una oportunidad para salir a flote y permitirse algún desahogo. Por eso se buscan más los décimos. El premio ligado al Gordo resulta muy goloso para relajar las tensiones financieras que sufren la mayoría de los ciudadanos.

En Alzira cientos de ciudadanos acudieron ayer a las administraciones de lotería. Fue una mañana de mucho trabajo. Las terminaciones más demandadas siguen siendo las de siempre (el 13, el 15 o el 69), pero el 23, que corresponde al año en curso también ha sido muy solicitada.

Siguen siendo tendencia las cifras correspondientes a los cumpleaños o de alguna fecha señalada a nivel personal y otros siguen dejándose llevar por el pronóstico de algún vidente o pitonisa televisiva. Muchos abonados, en cambio se mantienen fieles al número al que juegan toda la vida y suelen repartir décimos entre los hijos y otros familiares. 

Otros clientes en cambio se dejan sorprender por el número que les ofrece al azar el lotero o por el que ven en los mostradores si tiene alguna terminación que les sea satisfactoria. Y la apuesta por el décimo, en detrimento de la papeleta tradicional, ya es mayoritaria.

Las administraciones de lotería tanto de Cullera como de Sueca han incrementado sus ventas entre un 10 y un 15%. En especial en la población turística, donde crece el número de compradores gracias a la demanda de décimos por parte de turistas y visitantes que aprovechan su estancia en la playa para adquirir participaciones.

La Ribera Baixa también es bastante convencional en las terminaciones. Se compran más los decimos acabados en cinco o en siete. Las ventas del sorteo de lotería de Navidad destacando los loteros que también se espera un importante incremento para el sorteo de la lotería del Niño

La compra a través de Internet crece y hay familias que «heredan» los números

La venta de lotería por internet sigue al alza. Es el sistema preferido por los jóvenes, que apuestan de manera decidida por la tecnología digital. En cambio, el segmento de mayor edad sigue fiel a la ventanilla. «Hay familias de abonados que compran cada año el mismo número, una costumbre que «heredan» los hijos», asegura Begoña García, de la Administración nº 2 de Alzira.