Si se observa el comportamiento de los principales índices bursátiles mundiales en 2023, y a falta de dos semanas para dar carpetazo a este año que se recordará por lo bien que lo ha hecho la renta variable -en contra, por cierto, de los pronósticos que daban los expertos a finales de 2022-, se comprueba que la Bolsa británica es la gran perdedora por goleada.

Reconoce Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell, que es innegable que el mercado de valores de Reino Unido apenas se ha destacado en 2023. Con alzas acumuladas que no llegan al 3% en el Ftse 100, sólo Hong Kong y China lo han hecho peor este año entre los principales mercados. «El Nasdaq estadounidense, el Nikkei 225 japonés y el Dax de Alemania han dejado muy atrás» al Ftse, afirma Mould.

Retorno de los índices mundiales en 2023.

La principal índice británico está dominado por sectores que no han sido los preferidos este año. Mientras las grandes tecnológicas han vivido un 2023 para el recuerdo, lo que ha repercutido directamente en los índices estadounidenses y ha llevado al Nasdaq a lo más alto de la tabla adjunta, en el Ftse 100 mandan las mineras y petroleras. También los bancos, que es verdad que han tenido un buen año, pero igualmente está dominado por «lo inaceptable», como dice Mould, es decir, valores que no gustan a quienes invierten teniendo en cuenta criterios ESG, como tabaqueras, que se suman a las petroleras y mineras, sin olvidar casas de apuestas o empresas de defensa.

MEJOR EN 2024

De cara a 2024, desde AJ Bell son, sin embargo, optimistas respecto al principal índice británico. Lo ven en 8.400 puntos a finales de 2024, lo que implica una revalorización de algo más del 10% desde los niveles actuales.

Explica el responsable de inversiones de AJ Bell que el «desprecio» al que se ha visto sometido el mercado británico este año hace que esté barato. «Y comprar barato es la mejor manera posible de obtener buenos rendimientos a largo plazo».

«Y comprar barato es la mejor manera posible de obtener buenos rendimientos a largo plazo»

Ciertas acciones británicas, continúa señalando Mould, podrían estar anticipando una posible recesión. Si al final se da este marco económico, aunque gran parte del mercado no lo espera, o si se produce un escenario de estanflación, inflación y tasas de interés más pegajosas de lo esperado, «entonces los encantos del mercado de valores de Reino Unido podrían volverse más evidentes». «La inclinación hacia petróleo, minerales y bancos significa que el Ftse 100 podría ser uno de los índices más adecuados para un resultados inflacionario o estanflacionario», añade este experto.

El panorama de la Bolsa británica contrastaría con mercados como el de Estados Unidos, que está lleno de acciones tecnológicas, de redes sociales, de Internet y biotecnológicas.

«Pero si la inflación, o la estanflación, prevalece, las materias primas y los activos ‘reales’ pueden ejercer una atracción más fuerte que los de ‘papel'». Además, dicen desde AJ Bell, se espera que los dividendos, recompras de acciones y adquisiciones complementen cualquier retorno de capital del Ftse 100.