Asturias fue en noviembre, último mes del que hay datos completos, la comunidad autónoma donde se cobró un mayor porcentaje de pensiones máximas (3.059,23 euros mensuales brutos, antes de impuestos) o incluso superiores (por ejemplo, para aquellos que retrasaron su jubilación). De las 300.118 prestaciones que se abonaron en la región en dicho mes, el 10,3% (esto es, un total de 30.912) ascendían, como mínimo, a la citada cantidad. Así consta en las estadísticas de la Seguridad Social.
El Principado ha tenido tradicionalmente las segundas pensiones medias más altas de España (1.402,36 euros al mes en noviembre), sólo por detrás de las del País Vasco (1.484,28 euros). Esto se debe al histórico peso de la minería y la industria en el tejido económico de la región, que garantizan unas pensiones más elevadas porque las cotizaciones también lo son durante la vida activa.
No obstante, en el caso del mes pasado, Asturias despuntó como la comunidad donde más se pagaron las prestaciones más elevadas. Eso sí, seguida muy de cerca del País Vasco, con el 9,8% del total. De hecho, a nivel provincial Vizcaya estuvo por encima, con el 10,4%. A continuación, la región con el mayor porcentaje fue Madrid, con el 8,5%.
En Asturias, la mitad de las pensiones (el 50,9%) tuvieron una cuantía comprendida entre el salario mínimo interprofesional (SMI, de 1.080 euros al mes) y la máxima. Por su parte, el 38,8% de los pagos fueron inferiores al SMI.
Si se analiza la distribución de las pensiones máximas por sexos, se confirma que buena parte de su procedencia son profesiones casi totalmente masculinizadas como la minería o la industria pesada. Así, de todos los pensionistas varones, el 16,9% percibieron las cuantías más altas, mientras que en el caso de las mujeres la cuota fue de tan sólo el 3,1%. En la horquilla de importes comprendidos entre el SMI y la pensión máxima, el reparto fue así: 56,6% en los hombres y 44,7% en las mujeres. Por lo tanto, más de la mitad de las féminas (52,2%) cobraron una pensión inferior al SMI, mientras que en el caso de los hombres fue el 26,5%.
Las pensiones son al mismo tiempo uno de los pilares de la economía asturiana y una de sus grandes fragilidades en un contexto de fuerte envejecimiento demográfico. Casi el 40% de los ingresos que perciben los asturianos proceden del sistema de pensiones.
Las nóminas de los jubilados de toda España crecerán el 3,8% en 2024 para adecuarlas a la inflación, lo que significa que la pensión media en Asturias se incrementará en 53 euros al mes, mientras que la de jubilación lo hará en 62,3 euros. Las pensiones más bajas tendrán subidas superiores.
Si se computa la nómina total de las más de 300.000 pensiones en la región, el año que viene ascenderá a 6.113 millones de euros, récord histórico que equivale al Presupuesto del Principado.