El Real Madrid ganó al Villarreal con goleada en un partido en el que los amarillos pusieron la alfombra a su rival, tal y como comentó su propio técnico, Marcelino: «Creo que ha sido decepcionante, el juego y el resultado. No pensaba que podíamos hacer un partido tan pobre como este. Nosotros contribuimos a ello», confirmando que fue un paseo para los blancos.
Eso sí, el precio a pagar fue caro porque hubo un lesionado de gravedad, David Alaba, además de Mendy, que está a la espera de pasar pruebas médicas para saber si está realmente lesionado. El cambio del lateral, dijo Ancelotti, fue más por precaucación que por otra cosa. Todo lo contrario que el austriaco, que se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, según rezaba el parte médico emitido por la entidad madridista.
El central, de esta manera, se une a las lesiones de Courtois y Militao, pero también a las de Vinicius, Arda Güler y Camavinga, a los que Ancelotti espera para después de Navidad: «Tienen que estar listos cuando volvamos de vacaciones«, aseguró en rueda de prensa el técnico italiano, que espera poder contar con ellos para el encuentro ante el Barça del próximo 15 de enero en Arabia Saudita, la semifinal de la Supercopa de España.