Ferrari celebró el pasado viernes una comida de Navidad con unos 30 medios internacionales e italianos entre los que estuvo Mundo Deportivo. En la pista de Fiorano, cerca de la llamada Gestione Sportiva, donde en estas semanas se están ultimando los detalles en la creación del coche de 2024, y con vistas a la mítica pista de pruebas de Ferrari donde el monoplaza de 2024 dará sus primeros kilómetros en unos meses, el jefe del departamento de chasis de Ferrari, Enrico Cardile, y posteriormente, el Team Principal de Ferrari, Frédéric Vasseur, dieron las primeras pinceladas de lo que puede ser el Ferrari para la temporada 2024 de F1.
Primero, era Enrico Cardile el que atendía a los medios en una improvisada charla en pleno aperitivo. Dejaba claro que la escudería había encontrado «el camino adecuado» para la creación del monoplaza del próximo curso. Se espera que el coche deje de explorar el concepto de 2022, que se evolucionó para 2023 y que mostró claros límites en su desarrollo. Por ello, Ferrari deberá cambiar de concepto para dar un paso más en 2024.
«No quiero decir que el coche de 2024 vaya a ser el próximo campeón del mundo, pero sí que el camino escogido es el correcto», seguro de que los ingenieros aerodinámicos «han encontrado la forma adecuada para que el coche funcione».
Al ser preguntado por si Ferrari había optado por un coche más inspirado en el concepto de Red Bull, el italiano no quiso decir nada al respecto: «No estoy diciendo eso». Lo que sí dejó claro es que al trabajar en la creación del coche, no han puesto el foco en ser rápidos de una manera concreta y sí conseguir que lo sea en un abanico más amplio de condiciones y pistas. Se habló también de un coche más fácil de conducir después de un SF23 muy complicado y muy sensible, un bólido que no avisaba antes de un trompo o extraño.
En este sentido, las palabras de Cardile concuerdan con las que pronunció recientemente en una entrevista, en la que apuntaba que «con el coche de 2024 hemos pasado página», dejando claro que el concepto cambiaría. En Ferrari están seguros que su mayor degradación y su rendimiento de este año no son cuestiones relacionadas a la suspensión, sino al concepto aerodinámico del coche que cambiarán completamente.
Por ello, MD le preguntó entonces en plena comida a Frédédic Vasseur sobre sus expectativas respecto al coche de 2024 y si se trataba de una revolución.
“¿Revolución? No sé si es la palabra correcta”, respondía Vasseur a pregunta de MD. Tenemos las mismas regulaciones por tercer año consecutivo y es cuestión de décimas de segundo. Por supuesto, tenemos que dar un paso. ‘Revolución’ es tu palabra. Cambiaremos el 95% de los componentes del coche aproximadamente. No sé si eso es una revolución o no», argumentó.
«Estamos dando un buen paso, pero al final se trata de una comparación. Si tú mejoras un segundo y tus rivales mejoran 1”20 parecerás estúpido, pero si ellos mejoran 0”80 será un súper héroe. No sé si el resto está yendo mejor o peor. Lo veremos en los test de pretemporada en Bahrein”, añadió un Vasseur satisfecho con las estrategias de carrera de Ferrari y muy contento por el “cambio de mentalidad” que ha conseguido en todo el equipo, “más agresivo” y sin miedo a los errores. Se negó a prometer la llegada del mejor regalo de Navidad para los tifosi, la de un coche campeón. Su objetivo para el 2024 es “mejorar lo hecho este año”. Pero ya se sabe: en Ferrari solo vale ganar