Jaime del Burgo (Pamplona, 1970) es un abogado, empresario e inversor que saltó a la fama por su matrimonio y posterior divorcio con Telma Ortiz, la hermana de la reina Letizia. Sin embargo, su relación con la familia real no se limita a ese vínculo, sino que se remonta a los inicios del noviazgo entre Letizia y Felipe, de los que fue amigo cercano y confidente.
Del Burgo, hijo del expresidente de Navarra y diputado del PP, Jaime Ignacio del Burgo, participó en la negociación de las capitulaciones matrimoniales entre los entonces príncipes de Asturias y fue testigo en su boda en mayo de 2004. Poco después, inició una relación con Telma Ortiz, con la que contrajo matrimonio en 2012, en una ceremonia íntima y discreta en el monasterio de Leyre, en Navarra, y otra más lujosa y mediática en un hotel de la costa italiana.
La pareja se separó en 2014, tras varios rumores de crisis y desencuentros. Desde entonces, Del Burgo ha protagonizado varias polémicas relacionadas con la familia real, especialmente con la reina Letizia, a la que ha acusado de ocultar secretos y mentiras sobre su pasado y su personalidad.
El pasado fin de semana, Del Burgo volvió a ser noticia al publicar en su cuenta de Instagram una foto íntima en la que aparecía junto a la reina Letizia en un baño, cubiertos por una pashmina. La imagen, que fue borrada poco después, sugirió una supuesta relación entre ambos, que causó revuelo en las redes sociales y en los medios de comunicación.
No es la primera vez que Del Burgo amenaza con desvelar supuestos secretos de la familia real. Hace poco más de dos semanas, el abogado navarro colaboró con el libro del periodista Jaime Peñafiel, ‘Letizia y yo. ¿Qué secretos oculta la reina Letizia?’, en el que afirmó que la soberana le había confesado que no estaba enamorada de Felipe y que se había casado con él por ambición y conveniencia.
Del Burgo, que actualmente reside en Suiza con su segunda esposa, la abogada sueca Lucía Díaz Liljestrom, y su hija menor, Ulla, se dedica al mundo de los negocios, especialmente a la compraventa de edificios, la seguridad y los productos ‘gourmet’. Antes de instalarse en el país helvético, vivió en varios países como Marruecos, Sudáfrica, Brasil, México, Estados Unidos, Francia y Alemania.
Jaime del Burgo no solo ha dañado la imagen y la reputación de la reina Letizia, sino que también ha puesto en riesgo la estabilidad y la credibilidad de la institución monárquica. Sus constantes ataques y provocaciones a la soberana, sus insinuaciones y revelaciones sobre su vida privada y sus supuestas infidelidades, sus intentos de desacreditar su labor y su compromiso con el país, sus injerencias y presiones sobre el rey Felipe y su papel como jefe de Estado, sus alianzas y colaboraciones con los enemigos y detractores de la Corona, sus filtraciones y manipulaciones de información sensible y confidencial, sus amenazas y chantajes de sacar a la luz más secretos y escándalos… Todo ello forma parte de una estrategia calculada y malintencionada de Jaime del Burgo para desestabilizar y debilitar la monarquía española, aprovechando su posición privilegiada como exmiembro de la familia real.