Aunque las lesiones de los futbolistas abran de modo recurrente el debate sobre el calendario, las instituciones responsables de su organización tienen claro que el ‘show’ debe continuar. Según ha adelantado ‘Sky News’, la FIFA celebrará una nueva Copa Mundial de Clubes que empezará jugarse a partir de 2025. Será entre el 15 de junio y el 13 de julio y en la edición inaugural, que se disputará en EEUU, contará con 32 equipos. Se jugará antes de los años de Mundial.
Por poner en contexto las fechas, la actual temporada de LaLiga termina el 26 de mayo de 2024 y la final de Champions es el 1 de junio. A esto hay que añadirle que en 2025, entre el 2 y el 10 de junio se reservarían dos fechas para partidos internacionales, correspondientes a la fase de clasificación para el Mundial 2026 que convertirían el calendario para los jugadores más relevantes en un no parar sin descanso.
Como la extinta Copa Confederaciones
Habrá 12 representantes de Europa en la nueva Copa Mundial de Clubes de la FIFA. Entre ellos, el Chelsea, Real Madrid y Manchester City como recientes campeones de la Champions. Por el momento, la European Club Associaton, que representa a los equipos punteros, ha dado el visto bueno a la nueva competición y está trabajando con el organismo que preside Gianni Infantino para la venta de los derechos audiovisuales.
El Mundial de Clubes tendrá una periodicidad similar a la de la extinta Copa Confederaciones que disputaron ocho países en las ediciones de 2002, 2006, 2010, 2014 y 2018. Servirá de igual modo como rodaje para los países que organizan el Mundial, de ahí que EEUU vaya a ser la primera sede de este evento. Es la anfitriona del Mundial 2026, junto a México y Canadá.
De acuerdo a lo publicado por ‘Sky News’, el sindicato FIFPRO ya ha reaccionado pidiendo a la FIFA un descanso obligatorio de 28 días más allá de la temporada. La organización lleva tiempo denunciando la sobrecarga del calendario y analizando sus efectos adversos. En su informe sobre la temporada pasada, en la que el Mundial de Qatar incrementó los esfuerzos, la entidad que preside David Aganzo puso el foco en los jugadores jóvenes.
El Mundial 2026 aprieta más las fechas
Así, a la edad de 22 años, Vinicius Junior ya había jugado 18.876 minutos en el fútbol de club y de selección nacional: más del doble que Ronaldinho a su misma edad. Situación similar la de Pedri, que a los 20 años había acumulado más de 12.000 minutos, un 25% más que Xavi a la misma edad. O Jude Bellingham, que antes de los 20 años había sumado un 30% más de minutos en el fútbol de competición que Wayne Rooney a su misma edad.
Respetar los tiempos que exige FIFPRO y cumplir con las pretemporadas -que cada vez son más cortas y con menos enfrentamiento efectivo- exigiría retrasar el inicio de los campeonatos. Una solución que solo agravaría la problemática, porque el 25 de mayo de 2026 los jugadores deberán estar concentrados con sus selecciones nacionales para el Mundial de EEUU, Canadá y México. Esta cita sigue igualmente la tendencia, con ampliación a 48 equipos y 104 partidos frente a los 64 de Qatar, donde compitieron 32 selecciones.
En una entrevista con ElPeriódico de España, del Grupo Prensa Ibérica, Mikel Merino era claro con esta cuestión: «Se juegan demasiados partidos y encima se están alargando un montón. Es lo que nos toca afrontar. Hay dos opciones: nos adaptamos a este nuevo formato, hay plantillas con más jugadores y dejamos que algunos se lesionen; o se reduce el número de partidos. Esta segunda opción es inviable, porque afecta al dinero. El fútbol es un negocio y es difícil que pase. Tenemos que intentar llegar de la mejor manera. Obviamente, si hay menos partidos llegaremos mejor para dar más espectáculo».
Temporadas de más de 80 partidos
FIFPRO ha denunciado que la temporada 2024/2025 los jugadores terminarán con más de 80 partidos a sus espaldas, entre selecciones y clubes, un aumento del 10% con respecto a los topes actuales. No hay techo en esta escalada mercantilista, porque la FIFA también planea lanzar un torneo en 2024 donde los ganadores de la Champions se enfrenten en ‘playoffs’ intercontinentales a los ganadores de otras confederaciones.
Movidos por esta lógica, la entidad rectora del fútbol mundial tiene el reto de hacer esta nueva Copa Mundial de Clubes un negocio lo suficientemente rentable para compensar los lucrativos compromisos de verano que montan los equipos. En lo que no hay marcha atrás es en el debate de equilibrios de un calendario estrujado al máximo por encima de la salud de los propios jugadores.