En la Gran Final de La Voz hemos tenido una línea de tiempo para descubrir momentos de nuestros coaches muy especiales para ellos. Antonio Orozco, en una noche muy emocionante para él, ha sido el primero en viajar a su pasado.
El coach barcelonés se ha quedado muy sorprendido cuando Eva González tenía para él algo que el pequeño Orozco se dejó olvidado en un vestuario de Hospitalet hace años. ¡Es una mochila!
Antonio, como si estuviese evocando su infancia, la abre con mucha ilusión, aunque estando cerrada ya sabe lo que hay dentro: “Huele a bocata de chorizo”, dice el coach, con una sonrisa de oreja a oreja.
Aunque su olfato le traicionó un poco, el bocadillo era de mortadela, y Orozco ha comentado que su madre no para de darle bocadillos de mortadela, sin otro embutido. Pero dentro de la mochila había algo más: ¡una camiseta de su club de la infancia!
Antonio ha confesado que jugó al fútbol durante muchos años, en un equipo catalán llamado Can Vidalet, aunque lo del fútbol no le salió muy bien a nuestro coach. “Me hubiese mejor estudiar una carrera”, bromeaba Orozco.
Eva González, al igual que todos, estamos muy agradecidos de que a Antonio no le fuese bien en el fútbol, ya que por eso tenemos hoy en día a uno de los mejores compositores y cantantes de este país.
Por último, dentro de la mochila había otra sorpresa más, que seguro Orozco usó y usó hasta desgastarlos, y donde nació, o como mínimo creció, su pasión por la música. ¡Descúbrelo en el vídeo de arriba!