El príncipe Mishal al-Ahmad al-Jaber Al-Sabah, tomó posesión del trono de Kuwait a los 83 años tras la muerte del emir Nawaf al Ahmad al Sabahs. Éste ha ostentado el poder sólamente tres años; desde el 2020 -cuando murió su hermanastro, Sheikh Sabah al Ahmad al Jaber al Sabah, a los 91 años- hasta su fallecimiento el 16 de diciembre a los 86 años. El nuevo emir ya ha sido el líder de facto, ya que asumió «algunas de las competencias constitucionales» de su predecesor por su grave estado de salud. 

Mishal es hijo del emir kuwaití Ahmad Al-Jaber Al-Sabah y fue nombrado Príncipe Heredero de Kuwait el 7 de octubre de 2020, el de más edad del mundo. Estudió en la Escuela de Policía de Hendon en Gran Bretaña, desempeñó como jefe de la Seguridad del Estado (de 1967 a 1980) y trabajó en el Ministerio del Interior hasta convertirse en subjefe de la Guardia Nacional con el rango de ministro interino en 2004.

Al tomar el mando del productor de petróleo de la OPEP, se espera que Sheikh Mehshal preserve las políticas exteriores clave de Kuwait, incluido el apoyo a la unidad del Golfo Árabe, las alianzas occidentales y los buenos vínculos con Arabia Saudí –una relación que él considera una prioridad absoluta-. También podría intentar ampliar los vínculos con China en su búsqueda de un papel más importante en la región, especialmente después de que Pekín patrocinó un acuerdo que normalizó los vínculos entre Irán y Arabia Saudita en marzo.

En un discurso en la televisión oficial, el primer ministro, Ahmed Nawaf al Ahmed al Sabah, lamentó la muerte de «nuestro padre, su alteza el jeque Nawaf» y anunció que «designa al príncipe heredero, su alteza el jeque Mishaal al Ahmed al Yaber Al Sabah, como emir de Kuwait». El siguiente paso será el juramento del nuevo emir ante el Parlamento y, según la ley kuwaití, Mishaal tiene un plazo de un año para elegir a su príncipe heredero.

Un diplomático occidental describió a Sheikh Meshal como un madrugador y con un estilo de trabajo metódico. «Presta atención a los detalles, a veces, a los detalles más pequeños», dijo la fuente.

Dinastía al-Jaber

Según el artículo 4 de la constitución kuwatí de 1962 (reformada en 1992 tras la liberación del país de la invasión de irak), Kuwait se consolida como un «emirato hereditario en sucesión de los descendientes de Mubarak al Sabah» (El Grande), quien gobernó el país desde 1896, hasta su muerte en 1915. Bajo su reinado, el país del golfo firmó con Reino Unido un tratado por el cual pasaría a ser un protectorado británico, además de fundarse el «Kuwait moderno».

A partir del reinado de «El Grande», los emires han sido todos descendientes de sus dos descendientes y sus sucesores: al-Jaber y al-Salim. Ambas ramas se han ido dando el relevo de poder, hasta el reinado de Nawaf, con el que se repitió rama al suceder a su hermano Sabah al Ahmad, ambos pertenecientes a la rama al-Jaber y a la cual también pertenece el nuevo emir Mishal Al-Ahmad.

[Así es Fedha, la primera presentadora de televisión de Kuwait creada por Inteligencia Artificial]

Es el Parlamento el encargado de aprobar al candidato, algo único entre las monarquías del Golfo. La monarquía del Golfo tiene un parlamento electo, pero el emir sigue siendo el jefe de Estado con poder sobre prácticamente todos los asuntos del país.

Relevo de deudas

A pesar de contar con grandes reservas de petróleo, Nawaf deja a su muerte muchos de los servicios básicos de Kuwait inmersos en una grave crisis por las incesantes disputas políticas.

Esta falta de estabilidad ha ahuyentado también a inversores y frustrado las esperanzas de reforma en un país rico que lucha por diversificarse como sus vecinos del Golfo.

Es uno de los principales miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), así como de la alianza política y económica del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), integrado también por Arabia Saudí, Catar, Emiratos Árabes Unidos y Baréin.