Ceylin tiene que aprender a vivir sin Ilgaz. Está devastada, rota de dolor y no se hace a la idea que su marido esté muerto. Además, es la principal sospechosa del asesinato y ha sido detenida.
Sabe que Eren está haciendo hasta lo imposible por demostrar su inocencia, pero está empezando a perder la esperanza y las fuerzas se le agotan por momentos. No puede parar de recordar todos los bonitos momentos que pasaron juntos, su boda y todo lo que les faltaba por vivir.
Mientras pasa las interminables horas en el calabozo, de repente la joven va a reconocer el cadáver de su marido y luego aparece a su lado como un fantasma. La joven se abraza a él con la esperanza que todo haya sido una terrible pesadilla y que al despertar todo vuelva a ser como antes, pero su mente le está jugando una mala pasada.
Ceylin se despierta de golpe… ¡todo ha sido un sueño! Entonces se da cuenta que está empezando a confundir sus sueños con la realidad y que lamentablemente, Ilgaz ya no está con ella. ¿Cómo podrá superarlo?, ¿Podrá continuar con su vida sin él?