Tras una matinal que se alargó hasta las 17.30 de la tarde con dos partidos de infarto en la preciosa pista del Boss Barcelona Master Final ganados por Aranzazu y Jessica Castelló y Juan Lebrón y Ale Galán, llegó una tarde mucho más relajada dentro de la pista y emotiva fuera de ella.
Con el descanso entre sesiones reducido a una escapada al baño y un bocadillo a toda prisa y todavía con el corazón acelerado tras el partido donde Galán y Lebrón arrancaron la defensa del título, salieron a pista Gemma Triay y Marta Ortega para enfrentarse a una pareja inédita condicionada por los puntos del ranking pero que reunía por primera vez a dos buenas amigas: Lucía Sainz y Mapi Sánchez Alayeto.
Barcelona era el último torneo de Mapi antes de retirarse definitivamente del pádel así que la emoción estaba a flor de piel. Con Lucía a su izquierda apoyándola en todo momento, sabían que sería misión casi imposible superar a Gemma y Martita, una pareja que con el tiempo se ha convertido en un rival temible en la pista. Y pasó o que era esperable, la menorquina y la madrileña pasaron por encima de la catalana y la zaragozana, que vivió de esta manera su último partido como jugadora profesional. El marcador, fue de 6-0 y 6-2, pero para Mapi era lo de menos.
8.000 aficionados homenajearon a las gemelas
El partido apenas tuvo historia pero los 8.000 aficionados que se congregaron en el Palau Sant Jordi aplaudieron todos y cada uno de los puntos sabedores de que era un duelo muy especial y que merecía los mejores honores.
Tras el triunfo, Gemma y Martita se abrazaron emocionadas a Mapi que vio cómo también su hermana gemela Majo entraba para darse el último abrazo dentro de una pista como profesionales. Los aplausos en la grada se convirtieron en lágrimas de emoción pues se marchan dos referentes del pádel.
Triay y Ortega, que este viernes demostraron por qué ahora mismo son una de las duplas más en forma del circuito, se verán las caras en semifinales con Aranzazu Osoro y Jéssica Castelló.