Ahora que llega Navidad y hay unos cuantos días festivos, seguro que tú también has sido de los que te has cogido unos cuantos días de vacaciones para poder disfrutar en familia y tener tiempo libre. Y también, por qué no decirlo, para organizar unas cuantas cenas o comidas con tus amigos y compañeros de trabajo.

Sin duda, en esta época salimos mucho a comer y cenar por ahí y aprovechamos para conocer distintos bares o restaurantes que en el resto del año no hemos tenido oportunidad de probar. Y sí, también con alguno nos llevamos alguna que otra sorpresa. Y esto es lo que les ha pasado a Jane, una chica de Londres de 27 años, y su novio.

Fueron a cenar a un restaurante de la capital de Inglaterra y, en un momento de la cena, decidieron pedir un vaso de agua… del grifo. Algo que se suele hacer mucho si se quiere agua y se quiere que la cena salga algo más barata. Mala idea la de pedirla en este restaurante londinense, porque no imaginaban la respuesta que daría el restaurante.