El concejal delegado de cultura publicita entre un elocuente abanico de actividades que titula «Una Navidad para la historia. Campaña de Navidad 2023» unas minivisitas guiadas para conocer la restauración el cuadro «La Caridad», de Domingo Llorens Cervera (1827-1905), pintor dianense, que fue objeto, en 2018, de donación condicionada al M. I. Ayuntamiento de Dénia por parte de la Fundació Esportiva Denia; un acto de mecenazgo y evergetismo por parte de la institución. Tanto su directiva como nosotros conocemos muy bien el proceso de seguimiento, gestiones y de adquisición de este bien cultural que ahora queda expuesto para el disfrute público en una instalación municipal. No es objeto de este artículo glosar su contenido.
Sin embargo, el texto que contiene la publicitación de la restauración, me ha impulsado a contribuir a la historia de este magnífico cuadro. Nada aportamos, aunque hay datos novedosos, sobre el proceso de creación de la obra en torno a 1867, pero si al episódico vía crucis de la historia del cuadro, una vez entregado al Ayuntamiento de Dénia; situaciones que, con seguridad, no se contarán en la minivisita guiada. ¡Transparencia impera!
El extracto del texto publicitado es el siguiente:
“El cuadro llegó al Museo etnológico de Dénia en no muy buenas condiciones, con el deterioro propio del paso del tiempo, agraviado por varios intentos de restauración, quizás bien intencionados pero perniciosos. Después de un largo y costoso proceso de restauración sufragado por el Museo Arqueológico de Dénia y la Conselleria de Cultura, Dirección General de Patrimonio, podemos contemplar la obra en todo su esplendor.
La visita guiada que proponemos nos permitirá un acercamiento a la obra, así como a su proceso de restauración que permite su óptima conservación y visualización”.
Terminada la presentación, en marzo de 2018, el primer edil quería tenerla cerca, aunque no en el lugar adecuado. Su superior criterio hizo que ordenara su relocalización junto a una de las oberturas de la fachada principal de “la Sala” de la casa consistorial. Le advertimos varias veces el grave deterioro que sufriría la obra de arte por obvias razones de carácter termohigrométrico y por su exposición a una luz natural excesiva y cambiante. Pasados unos días, el 27 de marzo de 2018 remití un Informe al primer edil, al concejal delegado de Cultura, y a las secretarias de Alcaldía y del grupo municipal.
No hubo respuesta alguna. Quizás mi única falta fue no comunicarlo, tal como advertía en el Informe, a la Fundació Esportiva Dénia, ya que contravenía claramente las condiciones. Cuestiones de sigilo.
«La Caridad» estuvo más de dos años expuesta a los rayos ultravioleta, con tostados estacionales puntuales al sol, con peligro de afección de los movimientos de las sillas próximas (alguna hubo) y al roce peligroso (y esto yo no estaba presente pero me informaban) en actos en que la sala estaba repleta de público.
Ahora, esta restauración, sin duda beneficiosa para la conservación de la obra, que podremos contemplar y analizar junto con la información fotográfica existente, a tenor del modo y la letra de la presentación, me parece un nada sutil modo de “maquillar el cadáver”, al presentar las múltiples afecciones, diseases, que ha tenido durante el paso de los años y que ha abordado un “costoso proceso de restauración”.
Los que conocemos bien la obra, que no son pocos, sabemos, tal como en la moneda con la efigie de Isabel II, testimonio de la Caridad, en el cuadro, el anverso y el reverso de la misma. De «la Caridad» de Domingo Llorens y Cervera y de la Caridad manifestada hacia la misma, desde 2018 hasta el acto de Caridad objeto de esta glosa.
Así, contribuimos en esta Navidad, a la Historia; a la otra Historia.
