A menos de una semana para que se celebre el sorteo de la lotería de Navidad, las administraciones de Telde ven como las colas de personas se empiezan a hacer notables para hacerse con su décimo. Números al azar, fechas determinadas o los décimos que según la inteligencia artificial, van a salir premiados, son los más elegidos. Una Navidad en la que el flujo de ventas se ha visto aumentado y en el que la ilusión sigue intacta. 

A menos de una semana para que se celebre el sorteo de la lotería nacional, las administraciones de Telde empiezan a notar la presencia de los más apurados para comprar su décimo. Personas que residen en el municipio, o que vienen ya sea desde Las Palmas o desde diferentes rincones de la Isla. Todo por hacerse con los cinco números que podrán dar la suerte el próximo 22 de diciembre. Entre los que hacen las colas, los hay quienes llegan por casualidad o los que llevan años siendo fieles a una determinada administración. Todo vale cuando la ilusión y la esperanza están presentes.

La elección de los números va dependiendo de la persona, los hay quienes cada año eligen un mismo número, o también los que exigen una determinada terminación, que normalmente tiene que ver con momentos de la vida que les han marcado. Luego, están los que opinan «que en el bombo entran todos los números», por lo que el número que compren les da igual. Carmen Delia Ramírez, junto a su hermana y cargada de papeles de regalo, lo tiene claro a la hora de hablar de la suerte de la lotería: «el verdadero concepto de la lotería es tener salud y compartir con los seres queridos». 

Las hermanas Ramírez residen en Santa Brígida y Valsequillo, pero normalmente eligen el centro comercial Alcampo para realizar sus compras por la cercanía y por la variedad que ofrece. «Venimos aquí y lo encontramos todo», dicen. Aunque no viven con mucha ilusión el sorteo de la lotería, aseguran que sus padres sí que muestran ilusión por el 22 de diciembre porque lo han vivido desde siempre. Sin embargo, ellas no son adictas a comprar números, aunque cada año tienen varios en casa. «No solemos comprar un número en concreto, sino que si vemos uno que nos gusta lo compramos y ya está», explican. 

En estas fechas, tal y como aseguran desde las administraciones, son varias las personas las que eligen números por fechas o por situaciones que les han sucedido y creen que marcan la trayectoria de su vida. Es el caso concreto del marido de Carmen Delia, que asegura que desde hace años compra el mismo número, seguido por una tradición familiar. «Hay gente conocida que prefiere gastarse el sueldo entero en comprar varios números en diferentes lugares antes que llevar un plato de comida a la mesa», explica. 

Los números que se han agotado antes han sido los que según la inteligencia artificial serán los premiados


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Entre los diferentes puestos que hay en el centro comercial Alcampo destaca el de Savinatura, donde se venden productos artesanales y mieles de la isla. Carla Monzón, una de las responsables explica que los productos más vendidos este año han sido los de bajo precio, como pueden ser los marcadores de libros o los souvenirs. Detalles diferentes y hechos a mano que salvan la Navidad a más de uno. «Aunque las ventas son buenas, el tipo de clientela ha cambiado, y mientras que antes eran menos clientes que se llevaba muchas cosas, ahora son más que prefieren llevarse menos cantidad», asegura. 

Bolsas llenas de regalos, colas en las administraciones, gente por todos lados y papeles de regalo. Ese podría ser el resumen de lo que significa la semana previa al 22 de diciembre, cuando la población comienza a tomarse en serio la llegada de la Navidad con las compras. Entre bolsas de juguetes, ropa y algún que otro aparato electrónico destacan las hermanas Santana Bernardino, que miran joyas con un ramo de flores cada una. Desde Las Palmas, llegaron hasta Telde desde temprano para desayunar y empezar con las compras, pues aunque los Reyes los tienen más avanzados, están a la espera de elegir un detalle para Papá Noel. 

Tradición el 22 de diciembre

La familia Santana Bernardino, formada por cuatro miembros, viven con mucha ilusión la lotería, de tal modo que desde las ocho de la mañana están con la tele encendida esperando a que salgan los premios. En total, tienen diez números, y aunque nunca han logrado ganar nada, cada año tiene ilusiones renovadas. La tradición por el sorteo de la lotería es tan grande, que la mayor de las hijas, cuando empezó a trabajar, echó tanto de menos el sonido de los niños cantando los números que ha decidido que cada 22 de diciembre, mientras está en su puesto de trabajo, escuchará la lotería a través de los auriculares. 

En la administración del centro comercial Las Terrazas, por su parte, aseguran que las ventas están más flojas con respecto a años anteriores. «No hay el trabajo que esperábamos para estar a una semana del sorteo, pero aun así se ha vendido bastante», confirman. Sin embargo, los comerciantes aclaran que el flujo de compras ha aumentado, que parece que la población ya no tiene tanto miedo a gastar y que hay determinadas horas del día en el que las ventas se disparan y la gente no cabe en las tiendas. «Notamos que la cosa está un poco más animada que el año pasado, y es algo que agradecemos», dicen. 

La familia Santana Bernardino tiene diez números de lotería y viven el día del sorteo con mucha ilusión


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La zona comercial de San Gregorio también ha notado durante estos últimos días como han aumentado las ventas con la Nochebuena y el día de Reyes a la vuelta de la esquina. Aurora Ortiz, madre de dos niños de 15 y 10 años ha visto como con el paso de los años, las compras empiezan a complicarse más, pues los gustos de los menores cada vez son más difíciles, y las cosas que piden más caras. Paseando junto a su madre y mirando algún que otro detalle, Ortiz explica que en Navidad siempre intenta regalar algún libro para así equilibrar los regalos tecnológicos. «Entiendo que las cosas han cambiado a cuando yo era pequeña, y que los regalos ya no son los mismos, pero los libros siempre van a seguir siendo una buena opción para cualquier persona», explica. 

Unas navidades en las que la tecnología es la principal protagonista, ya sea en regalos para adultos como para los más pequeños, que lejos de las muñecas, los juegos de mesa, los coches teledirigidos y los legos, han pasado a las consolas y a los teléfonos móviles. En cuanto a la lotería, a menos de siete días para el sorteo y según las administraciones, los números que se han vendido con más rapidez han sido los que desde la inteligencia artificial han asegurado que saldrían, al igual que los números que aquellos personajes que se autodenominan adivinos han sacado a la luz. Lo que está claro es que todos los números están dentro del bombo de la lotería, que desde este viernes descansan en el Teatro Real de Madrid esperando al gran día.