–En Asturias y en España hay escasez de médicos…
–Los médicos escasean, pero a los médicos les gusta ir a los sitios en los que se hace una buena medicina. Por lo tanto, queremos ser atractivos.
Así se expresó ayer en Oviedo Víctor Madera Núñez, médico asturiano y presidente de Quirón Salud, compañía que está proyectando un hospital privado en Gijón, cuya construcción aspira a poner en marcha en 2024. Nunca antes el propio doctor Madera en persona se había pronunciado sobre este proyecto. Lo hizo momentos antes de pronunciar la conferencia de clausura del curso académico 2023 de la Real Academia de Medicina del Principado de Asturias.
–Estamos hablando con la Administración para ver si somos capaces de conseguir el solar para poder hacer el edificio. Estamos esperando a ver qué pasa. Suele decirse que nadie es profeta en su tierra, así que no sé. La pelota no está en nuestro tejado. Nosotros estamos encantados de poner nuestro granito de arena, muy ilusionados, por supuesto, porque creemos que es una cosa buena para los ciudadanos de Gijón y de Asturias.
–Asturias tiene una sanidad pública de alta dotación. ¿Hay espacio en esta región para una apuesta fuerte de sanidad privada?
–La medicina nunca la divido en pública y privada, sino en buena o mala; con calidad o sin calidad. Para una medicina de calidad siempre hay espacio.
–¿Y por qué Quirón ha apostado por Gijón y no por Oviedo?
–En Oviedo hay más recursos sanitarios en estos momentos que en Gijón. Aparte, hay más población tanto en Gijón como en las zonas de alrededor. Por eso pensamos que tiene más sentido.
–¿Qué plazos barajan como viables?
–Eso ya no es una pregunta para mí, sino para la Administración.
Hasta aquí llegaron las declaraciones de Víctor Madera –uno de los asturianos con mayor patrimonio– en los prolegómenos del acto celebrado en el salón de actos del Colegio de Médicos. En el momento actual, la compañía Quirón Salud gestiona en varios países 58 hospitales con cerca de 8.300 camas, además de otras 131 entidades sanitarias, con una plantilla global de unos 65.000 trabajadores y una facturación aproximada de 5.000 millones de euros anuales.
El doctor Madera tituló su conferencia «¿Es sostenible el modelo actual con la medicina que viene?». Al inicio, señaló que fue su esposa, María Obdulia Fernández Álvarez, la que le sugirió la temática de su disertación. En poco más de 30 minutos, y sin papel alguno, el ponente realizó un despliegue de sencillez y naturalidad, alejado de todo tecnicismo, que contrastó con el protocolo de la institución académica, que empieza por el chaqué y la medalla que portan todos los que suben al estrado.
–Soy de Oviedo. Nací cerca de aquí, en Matemático Pedrayes, y aquí mismo, en la plaza de América, cogía el autobús para ir al colegio San Ignacio. Tuve una infancia feliz, con mis padres y hermanos. Y aquí conocía a mi mujer, a mis suegros y a mis cuñados –explicó al inicio, a modo de presentación.
«No me prodigo mucho en este tipo de actos», aseveró Víctor Madera, de 62 años, quien se caracteriza por una absoluta discreción sobre todo lo relacionado con su vida, su familia –cuatro hijas–, su trabajo y sus inversiones, centradas en el ámbito sanitario y en la adquisición, preservación y explotación de patrimonio histórico, faceta a la que se dedica más directamente su esposa.
En su análisis de la realidad sanitaria mundial, el médico asturiano comenzó reflejando su preocupación altruista:
–El primer reto que tenemos es que hay mil millones de personas en el mundo que no tienen un sistema sanitario mínimo, que no disponen de cien dólares, que es el mínimo anual para tener los servicios básicos. Eso debería hacernos pensar. Y luego, el otro reto que tenemos en los países que llamamos ricos es que con la medicina que viene, que va a incluir avances increíbles, como la medicina predictiva y personalizada, hemos de ver cómo somos capaces de conseguir la sostenibilidad del sistema sanitario.
Víctor Madera enumeró y glosó brevemente algunas de las grandes líneas de futuro de la medicina, como la reprogramación celular, las inmunoterapias CAR-T, la edición génica, la microbiota o la cartografía cerebral. «Estamos cambiando la especie», indicó. En su análisis de los sistemas sanitarios, hizo hincapié en la necesidad de «introducir cambios en los roles profesionales». Asimismo, dio datos de los salarios de los médicos españoles frente a sus colegas franceses y alemanes, e hizo una observación que, de alguna manera, conectaba con su idea, citada al inicio de estas líneas, de que Quirón quiere construir en Asturias un hospital «atractivo» para los profesionales. «Si a los médicos españoles se les pagara como a los europeos, el gasto sanitario pasaría del 10 al 12 por ciento del PIB», subrayó.
La élite de la medicina, de acuerdo en el diagnóstico: «Entramos en otra época»
Figuras destacadas de la profesión médica, de la Universidad y también de la política se dieron cita en la tarde de ayer en el salón de actos del Colegio de Médicos para escuchar las palabras de Víctor Madera, atraídos por un asunto como la encrucijada en la que se haya el modelo sanitario actual.
Estaban los integrantes de la Junta Directiva de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Asturias, comenzando por su presidente, el psiquiatra Julio Bobes, y siguiendo por Juan Sebastián López-Arranz, exrector de la Universidad; Sergio Gallego, cirujano; Alfonso López Muñiz, vicerrector de Estudiantes; Francisco Javier Ferrer Barrientos, ginecólogo, o el jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Fernando Vázquez Valdés.
No faltaron otros renombrados médicos, como el oftalmólogo Luis Fernández Vega, el psiquiatra José Luis Mediavilla Ruiz, la también psiquiatra Elisa Seijo, vicepresidenta del Colegio de Médicos, o el cirujano Faustino Pozo Fidalgo. Estuvieron presentes además exgerentes de Cabueñes o el HUCA, como Mario González o Juan José Fernández.
El rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, ocupó un lugar en la mesa presidencial. También estuvo presente la diputada regional Pilar Fernández Pardo, portavoz de Sanidad del PP, única presencia política en un acto en el que no hubo representación del Gobierno regional.
En el campo de la gestión de la investigación sanitaria, hizo acto de presencia Faustino Blanco, director de la Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria de Asturias (FINBA). Blanco indicó que no hay ninguna colaboración con Quirón, «pero somos una institución que por obligación y por vocación está abierta a la colaboración; somos un espacio de encuentro biosanitario abierto».
Blanco aseguró también: «Hay un cambio de paradigma, estamos entrando en la época de la medicina tecnológica, de la biología molecular, la medicina personalizada… estamos hablando de una forma de trabajar que para entender al individuo en su conjunto vamos a necesitar entender las poblaciones». Y añadió: «Ese nuevo paradigma significa organizarse de otra forma y una previsión más interdisciplinar de la atención profesional».
El motivo de la conferencia de Víctor Madera (el modelo sanitario y la medicina del futuro) mereció también algunas palabras de Luis Fernández-Vega: «Vamos a una medicina más personalizada, con muchos avances genéticos; la inteligencia artificial va a ayudar en muchos diagnósticos y muchos tratamientos. Es la medicina del futuro que ya es casi presente».