Unos 18.000 jóvenes, según los organizadores del Fin de Año Universitario, se han reunido en la Plaza Mayor de Salamanca para, anticipadamente, celebrar un año más la nochevieja y dar la bienvenida a 2024, en un evento en el que no han faltado las campanadas y la ingesta de gominolas en lugar de las uvas.

Esta actividad, que ahora lleva el nombre de Fin de Año Universitario, se originó a finales del siglo pasado, cuando universitarios salmantinos decidieron celebrar prematuramente la llegada del nuevo año, concretamente en el último jueves lectivo previo a las vacaciones de Navidad, con el propósito de festejarlo juntos antes de coger las maletas e ir cada uno con su familia.

En esta ocasión, cerca de 20.000 jóvenes se han juntado en la Plaza Mayor para las campanadas, y otros han permanecido en las calles y locales de ocio próximos, para luego continuar con la fiesta en distintos bares y discotecas salmantinas.

La Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca (AEHS) ha estimado que el impacto económico de esta celebración ronda anualmente los 3,7 millones de euros en la ciudad, con repercusión en el sector de la hostelería pero también en el comercio, el transporte o los hoteles donde se hospedan algunos de ellos, llegados desde otras provincias.

En esta ocasión, en la quinta que ha organizado la AEHS, la fiesta ha comenzado pasadas las 20.00 horas con la participación de distintos ‘djs’ y, a las 00.00 horas, ha sido el momento de las campanadas y la llegada anticipada del nuevo año.