La explosión de Andrés García en los primeros coletazos de la temporada fue agua bendita para el levantinismo, después de debutar en Copa y tener sus primeros minutos en LaLiga Hypermotion a lo largo de la pasada campaña. El canterano sedujo con su verticalidad, velocidad y capacidad de desborde mientras su rendimiento acompañó con un Levante que apuntó a la parte alta de la tabla. Titular indiscutible desde la segunda jornada hasta la sexta, revolucionando el enfrentamiento de la primera fecha del campeonato ante el Amorebieta y dando una asistencia contra el Oviedo y frente al Espanyol respectivamente, las apariciones desequilibrantes del extremo desaparecieron hace tres meses, y aunque el tiempo estimado de su recuperación y posterior evaluación se pautó en un plazo de seis semanas, sus dolencias, generadas por un edema óseo en el tarso izquierdo que le obligó a eliminar el impacto, han provocado que sea una baja sensible en los planes de Javi Calleja tras su irrupción. Sin embargo, Andrés García, después de pasar una auténtica odisea, comienza a ver la luz al final del túnel y empieza a ser optimista de cara a su regreso al verde.
La semana de entrenamientos tuvo como principal novedad la presencia del ‘30’. Sin hacer trabajo de grupo, pero introduciéndose en algunos ejercicios de calentamiento mientras avanza en un plan de recuperación que, a pesar de su lentitud, progresa de manera adecuada y con firmeza. De hecho, en las profundidades del club, dentro de la cautela, son optimistas ante cómo da pasos hacia adelante tras un periodo donde la afección, tan extraña como compleja, no dejó de complicarse. «Está igual que hace seis semanas», dijo Javi Calleja en la rueda de prensa previa al encuentro contra el Leganés, ante la sorpresa de los que escucharon sus declaraciones ya que pasaron las seis semanas de reposo para hacer una nueva valoración.
No obstante, días más tarde, se le retiró la bota ortopédica con la que minimizó el impacto durante mes y medio y empezó a ver una luz al final del túnel que, cada vez, está más iluminada. «Ahora mismo estamos en una situación muy buena porque al principio pensábamos que podía ser una patología severa del pie. Esa fase la hemos superado y nos queda por delante un mes de una reentrada suave a carrera, trote y primeros pasos con balón. Para luego, si la supera en ese mes, al menos, nos enfrentaremos a otro mes para la vuelta a la competición». Sumergido en el último periodo de su recuperación, y después de superar sin sobresaltos un plazo temporal donde el objetivo fue reentrar de forma suave a base de carrera y donde primeros pasos con balón, el mes de enero será el tramo de competición donde Andrés García volverá a entrar en acción y a deleitar al público con sus características. Sin marcar un partido para volver, pero consciente de que el ‘30’ ya empieza a ver la luz al final del túnel.